jueves, 28 de octubre de 2010

Rancid "The Highway"

Por Janin Gustrán Montón
Tengo debilidad por las ultimas canciones, aquellas que en los buenos tiempos del Cd aparecían dos o tres minutos después de la última del Album. Las hidden Tracks, bonus tracks, o como quisieron bautizarlas, siempre me llamaron la atención. Muchas veces poco o nada tenían que ver con la temática o enfoque del disco en el que se escondía, pero siempre me parecían interesantes. En ocasiones daban a conocer aspectos del grupo nuevos, otras veces no eran mas que demos o probatinas de la banda en cuestión mientras se echaban unas risas. A veces se oía hasta como abrían las latas de cerveza. Por lo que quiera que fuese, siempre he sentido una especie de atracción hacia esos descartes. Con el tiempo, y con el ánimo de lucro por bandera, empezaron a proliferar discos de rarezas, caras B y demás, que si bien tenían su punto, se perdía ese vicio oculto por escudriñar los discos hasta que el minutaje se volviera a poner a cero.
Ya no compro discos. Solo alguno en concreto y cuando bajan el precio a 5 euros. También suelo picar algo por la Itunes Store pero vamos, poca cosa.
La música ahora es cierto que ha perdido cierta coherencia, su modelo de negocio esta buscando siempre esa forma de enriquecer a todo el mundo involucrado, y los tiros no van por ahí, pero bueno, ese es otro cantar.
A lo que iba, el otro día reescuché por enésima vez Let the dominoes fall, de Rancid, y lo acabé con The Highway, un tema de esos "declara-principios" que bien podría haber sido, años ha, un hidden track de esos que tanto rebuscaba. De corte acústico, desenchufado, nos revela un Tim Armstrong mas pausado y sabio que en el resto del disco, dándonos a entender que el final, de lo que va esto, no es mas que de tocar música con tus amigos. nada mas, y nada menos. Pienso que bien podría ser un It´s a long way to the top pero mas reflexivo, con mas conciencia y mas canas. AC/DC lo clavaron, pero Armstrong lo refrenda y lo relativiza. No es tan difícil, sólo se trata de tocar música y sentirte bien. Al final es eso, igual nos complicamos mucho la vida cuando en realidad todo es mas sencillo.

martes, 19 de enero de 2010

Pearl Jam "Back Spacer" (2009)

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Miro hacia atrás en el tiempo y parece que fue ayer cuando escuché por primera vez a Pearl Jam. Ya hace mas de quince años. Me hago mayor, se hacen mayores. Me gusta. Me agrada esa sensación que se tiene al escuchar a una banda a la que has acompañado durante tantos años. Y ellos a mi, sobretodo.
Cuando echas la vista atrás y ves las vueltas que da la vida, las carambolas y los devenires que se nos plantean a diario, reconforta de vez en cuando sentarse a escuchar detenidamente a una banda que llevan juntos muchísimo tiempo y siguen fieles a ellos mismos como el primer día.
Forzosamente enmarcados en aquel movimiento tan efímero como revolucionario e intenso que fue el Grunge de los primeros noventa, Pearl Jam empezó practicando un Hard Rock no excesivamente comercial ni excesivamente depresivo y/o autodestructivo (dos de los estandartes del Grunge, abanderado como sabéis por "Kurt Cobain que estas en los cielos") pero absolutamente rompedor y atractivo.
"Ten" fue la carta de presentación y ahí nació la leyenda que a día, hoy sigue viva y sin visos de ser enterrada. Porque los discos de Pearl Jam podrán ser mas o menos largos, intimistas, o rockeros, pero lo que esta claro es que cada vez que se asoman a la carretera los de Seattle, al menos para el que esto escribe es motivo de celebración mas que de sobra. Y es que si hay grupos que consiguen que todo lo que este escuchando en ese momento pase a ser secundario esos son Eddie Vedder y los suyos. Y con Backspacer, su nuevo disco, así ha pasado.
Tras su homónimo disco del 2006 y el anterior del 2002 "Rioc Act" (y eso sin contar las innumerables y cuidadas ediciones de sus discos en directo) , dos largos de corte tranquilo e introspectivo, los creadores de "Even Flow" volvieron a finales del 2009 supervitaminados y mineralizados para presentarnos las once canciones de su nuevo y trepidante disco, cargado este de un rock tan potente y poderoso como el de sus primeros álbumes. Quizá mas desenfadados, menos atormentados, y menos preocupados por demostrar al mundo que son una gran banda y yendo a lo suyo, que es lo que siempre mejor han sabido hacer, Backspacer se escucha en un suspiro y se reescucha una y otra vez. Dado el carácter directo y sin tapujos de esta nueva obra, este disco posee un carácter adictivo que te invita a sumergirte en el una y otra vez. Y además, de buen rollo. Si estabáis buscando un nuevo disco con el que cargar mejor las pilas por la mañana esta es la mejor opción. Himnos nuevos de su repertorio como ya seguro lo son las nuevas Gonna see my friend, The Fixer, o una de mis favoritas , Got Some, harán las delicias tanto de los fans de toda la vida como la de aquellos que se acerquen por primera vez a las composiciones de una banda que ya es leyenda y de la que todavía, ojalá, tengamos muchas cosas que oír.