domingo, 7 de junio de 2009

Rancid "Let The Dominoes Fall"

Me viene al pelo esta semana hablar de Rancid. Y mas aún teniendo en cuenta el artículo publicado la semana pasada en la que un servidor despotricaba solemnemente acerca de la rancia vuelta a los escenarios de Green Day. Y esque casi casi por las mismas fechas otro grupo coetáneo de los Californianos, afincados para mas inri también en Berkeley, sacaban a la luz su nuevo y esperado trabajo tras mas de seis años de Silencio. Este grupazo no es otro que Rancid, los mejores herederos que han tenido The Clash pero vamos, de largo. 

Mucho ha llovido desde aquel "Indestructible" facturado en el 2003. Muchos (y buenos) han sido los proyectos paralelos en los que se han embarcado casi la totalidad de la plantilla de Rancid, y aunque sus fans, siempre agradecidos, celebrábamos cualquier atisbo de música facturado por cada uno de los componentes de esta gran banda, ya iba siendo hora de que se arrejuntaran de nuevo y nos deleitaran con un nuevo disco. Y así ha sido. 

Tim Armstrong y los suyos han vuelto por sus fueros en este 2009 con "Let the Dominoes Fall" una colección de temas marca de la casa y que tanto echábamos en falta sus seguidores. Y lo bueno esque por mucho que haya cambiado la música y la industria en seis años, da gusto darse cuenta de que Rancid siguen componiendo temas de punk Rock, Ska, Hardcore y Reggae de una calidad y una factura que sólo sus admirados y reseñados en este artículo, The Clash, solían hacer.

Diecinueve canciones, diecinueve himnos todos ellos, ni una mas ni una menos, ninguna sobrante, todas necesarias son las canciones que conforman este "Let The Dominoes Fall", un disco de esos que da gusto escucharse de cabo a rabo, un disco que nos devuelve la fé en un año 2009 falto de grupos nuevos que destronen los regresos de muchas bandas como Depeche Mode, U2, o Green Day, mas pendientes estas de recaudar y hacer caja que de preocuparse por dejar el pabellón bien alto. Puede que cuantitativamente Rancid anden lejos de las millonadas que se agencian todos estos grupos, pero por otro lado, anda que no somos pocos los que agradecemos esta puesta a punto de integridad y buen hacer con la que nos han deleitado los buenos de Rancid. Al final, como su ultimo tema del disco reza, todo esto no se trata mas que de hacer "algo de música con tus amigos". Y cuando uno se sienta a hacer esto por divertimento mas que por compromiso y/o ganas de forrarse hasta las trancas, los resultados se notan. "Let The Dominoes Fall" respira naturalidad y ganas de echarse a la carretera, y no atufa a pretenciosidad y aburrimiento.



Green Day 21 St Century Breakdown

Llevo una semana escuchando el nuevo disco de Green Day y en mi descargo tengo que decir que no será por oportunidades, y muchas además, las que le he dado a la vuelta del grupo de Berkley tras el exitoso American Idiot, disco que elevó al trío americano a los altares tanto de ventas como de crítica, y que a mi, personalmente me dejo un pelín frío.

Soy de los que se quedó hipnotizado allá por los 90 cuando entraron como un Obus con aquel Basket Case que tanto me sulibeya y que en su día provocó que me agenciara con sus dos discos anteriores, los desconocidos pero germinales 1039 Smoothed Out Slappy Hours y el posterior Kerplunk, dos joyicas del tremendo Punk Pop que practicaba el trío Americano. Después llegaron Insomniac y Nimrod, quizá los dos puntos de máxima calidad en la carrera del grupo.Temas como Geek stink Breath o Hitchin´ a Ride llevaban su sonido a cotas mas rockeras, maduras, y potentes. Luego llegó el conformismo, que es lo primero que le sobreviene a cualquier banda de Punk Rock cuando ya ha tocado el cielo. Warning fue un disco olvidable que hizo que Green Day perdiese enteros en los gustos de los amantes del Punk Rock accesible. Un grandes éxitos obligado por la trayectoria y algún tema nuevo mas malo que bueno hizo sentarse a la banda a debatir sobre su futuro, y mira tu que la conclusión fue la de hacer una Opera Rock de nombre American Idiot. El resultado todos lo sabemos. El pelotazo que pegó este disco colocó nuevamente al trío punk rockero en lo mas alto de las listas de ventas y la crítica se rindió ante su nueva propuesta. A mi, American Idiot me pareció un disco forzado y obligado por las circunstancias mas que otra cosa. Se me hace largo, pesado, y difícil de escuchar del tirón, y aunque tiene arranques y temas muy recomendables, su escucha siempre se me ha atragantado. Pero esque este nuevo disco, el 21st Century Breakdown ya no se por donde cogerlo. Largo, tedioso, con el medio tiempo como nota predominante en todo el disco, Insincero y pretencioso. Lo siento pero no voy a perder mas el tiempo escuchado lo nuevo de una banda que tiene tan buenos momentos rescatables del pasado. Green Day esta ahora mismo en un momento megalomaníaco del que tienen que huir para volver a hacer esas canciones de de dos minutos rápidas y pegadizas que tan bien facturaban. 


Russian Red "I Love your Glasses"

El día pinta de verano, de los clásicos. De esos que salen con sol, luego con Bochorno, y después, a eso de las nueve de la noche empiezan a caer esos gotones que preceden a un chaparrón refresca-calles y embotadores de cefaleas del personal. La música, como el tiempo, en estos días, va cambiando, y llegados a este punto de pre-chaparrón, uno se embota sus cascos, se prepara su Ipod, y se pone a escuchar, por ejemplo, a Russian Red, esa chavalita con aires de cantautora Indie, de Folk Woman de esas que se calzan una acústica y con ese leve equipaje y su frágil voz, es capaz de ponerte los pelacos como escarpias con sólo escuchar los dos minutos que dura su primer y exitoso tema, “Cigarettes”. a veces es extraño como según que discos se te apoderan, te atrapan, te llevan al lado oscuro de la fuerza y no te dejan salir. No soy muy proclive a la música Indie y mucho menos a la de rollo Cantautor, pero fue empezar este I Love Your Glasses y no poder separarme de el. Sencillo, bonito, con clase, con fuerza y a la vez delicado, así es el primer trabajo de esta joven madrileña, que son sus primeras doce canciones en el mercado, ha puesto patas arriba y ha revolucionado la forma tanto de cantar, y componer, así como la de transmitir y llegar a la fibra sensible que todos, unos mas y otros menos, tenemos en los adentros. 

Me gusta y me inquieta a la vez comprobar como temas del tipo “Nice Thick Feathers” o “Timing is Crucial” le provocan a uno emociones que ya ni el cine ni otras artes consiguen despertar. En tiempos de lo efímero, en la época del 2.0, de las redes sociales, de lo impersonal, de lo rápido, superficial y de consumo rápido, de (musicalmente hablando) los One Hit wonders, del toma el dinero y corre y no vuelvas, es de agradecer que aparezcan discos como este para que aunque sea sólo por tres cuartos de hora, nos paremos a reflexionar las cosas y a pensar un poco. En días de esos en los que necesitas  “Echar el Freno Macareno”, en aquellas horas en las que notas que la vorágine del día a día te consume, saca media horica si puedes para deleitarte y relajarte con uno de los discos mas logrados de la música patrio.

Acaba de terminar de llover, el arco iris asoma en el horizonte y mientras termino de escribir suena el último tema de este disco, Girls just want to have fun” una versión de un tema de Cindy Lauper que al menos a mi, me tiene loco desde la primera vez que lo escuché. 


martes, 2 de junio de 2009

Franz Ferdinand "Tonight"

Después de una temporada de vaivenes laborales, lunes al Sol, y búsquedas de trabajo mas laboriosas y difíciles que la del Arca Perdida, me ha dado por sentarme, ya con menos preocupaciones, a darle de nuevo a esto de la tecla. En este tiempo de turbulencias y cambios a trote y moche, la música, como siempre me ha acompañado en todo momento, y si bien es cierto que la buena, siempre le queda a uno grabada a fuego cuando la escucha, sostengo también la teoría de que aquellas melodías que uno escucha en tiempos de cambio, en etapas variables, o en canjeos mentales, siempre le quedará asociada a todas esos acontecimientos que le han ocurrido en ese periodo de tiempo.

Así pues, mientras en estos meses iba a firmar papeles, a echar curriculums, a entrevistas, mientras cavilaba a miles el porque de tanta crisis y tan poco empleo, o porque el Zaragoza seguía haciendo la risa en Segunda y el CAI se condenaba de nuevo al infierno de la LEB, mientras me desintoxicaba de antiguos vicios y malas maneras de otros trabajos infernales que me han traído una única (pero la mas grande Alegría) pero innumerables decepciones e infinitas movidas mentales, en toda esta vorágine de nuevas sensaciones y reorganizaciones interiores y exteriores, la banda sonora que mas y mejor me ha acompañado en todo este tiempo ha sido la de Tonight, el nuevo y sorprendente material de Franz Ferdinand. Y es en Tonight, o en “esta noche”, o en tantas otras donde el sueño no llegaba por todos y cada uno de los motivos ya escritos, donde canciones como Ulyses, No You Girls, Backwards on my Face o Turn in On, conseguían abstraerme de todo aquello que no me dejaba conciliar el sueño, mientras también, y sobretodo por esto, me hacía pensar en la idea de como un grupo es capaz de seguir reinventándose y hacerlo con clase, con buenas canciones. 

No soy muy partidario de los cambios drásticos en la discografía de los grupos que escucho, pero reconozco que este lavado de cara le ha sentado perfectamente a Franz Ferdinand, y es este resurgir, esta capacidad de autorenovarse, de no caer en la autocomplacencia, lo que también le echaba una mano al que esto escribe para tomar nuevos caminos en su andadura vital, en ser valiente y no caer en los mismos errores, y en reciclarse para darse cuenta a veces de que menos es mas, de que lo que antes no era posible ahora es una oportunidad, de que a veces renunciar a cosas y a ideales caducos es bueno para avanzar en otras mas importantes, mas simples, y mas enriquecedoras. 

Lo que si puedo decir, después de todo este batiburrillo de palabras inconexas (si mi profesora de Comentario de Texto leyera esto mas de un capón me daría) esque la música sigue siendo un motor importante en la personalidad de las personas y que aquello que escuchas es en el fondo aquello que en ese momento eres, y yo durante una temporada y gracias a Franz Ferdinand he hecho borrón y cuenta nueva para no caer en los mismos errores de siempre, en esos que te atoran y te ciegan y no te dejan ver con claridad.