sábado, 22 de noviembre de 2008

Weezer "Red Album"

Ya hace unos meses que salió, y todavía sigue en el Ipod destacado entre mis albumes mas escuchados. Esta es la forma mas impepinable que conozco hoy por hoy de afirmar que el disco que sea es bueno. Y este lo es, y mucho.
Weeer lleva acompañándome muchos años ya, son muchas las alegrías y pocos los disgustos que la Banda de Rivers Cuomo lleva dándome desde aquellos tiempos en los que el Grunge agonizaba y el rollo alternativo surgía como nueva fuente de inspiración y de ingresos tanto para artistas, como managers y chupasangres musicales.
Desde su primer y Azul disco (comentado aquí hace también unos meses ya) el grupo ha hecho gala de facturar canciones de esas irresistibles e imperecederas, aunque quizá no del gusto de todos (mas que nada por su “etiquetamiento” como grupo alternativo, pop Rock, post punk, etc, etc, cuando realmente Weezer están fuera de toda etiqueta comercial).
Tras mucho tiempo sin entregarnos material nuevo, Cuomo y los suyos nos ofrecen una obra quizá rompedora en su discografía, por ser mas ecléctica y menos accesible de primeras que sus anteriores discos, pero os aseguro que cuando deis cuenta de el un par de veces o tres, no os lo podréis quitar de la cabeza. Si escucháis “The Greatest man that ever lived, y os quedáis un poco pillados, darle al modo repetición dos veces mas y descubriréis, que quizá este tema es la “Canción total”, aunando fragentos de los géneros mas populares de la música. Riffs metaleros, Coros al mas puro estilo Beach Boys, Folk, Rap de andar por casa, etc, etc, increíble.
Y luego esta Pork And Beans, (no habréis escuchado nada que se pegue tanto a vuestros mp3 como esta pequeña pero adictiva composición). Everybody get Dangerous tiene pegada, melodía, clase, es decir, todo aquello que reúne una de las bandas mas respetadas, independientes y particularmente Frikis de la escena Rock mundial. Os invito a ver el Video de Pork And Beans justo aquí debajo. Allí veréis Karatekas frustrados, experimentos con Mentos y Coca cola, espadas láser, composiciones Vía You tube, concursos de belleza, geeks de la red, etc, etc. Así es el universo Weezer. Así es como son, y a sí es como nos gustan Weezer.

martes, 11 de noviembre de 2008

Beach Boys "Pet Sounds" (1966)


Es lo que tiene, si quieres descubrir un buen libro, una peli en condiciones, o un videojuego adictivo, o bien tienes que leer, o plantarte delante de una pantalla o pillarte una Play. Por contra, descubrir buena música puedes hacerlo de muchas formas distintas. Yo a los Beach boys me los encontré de sopetón en el cine, a finales de los ochenta, viendo una carrera de espermatozoides en Mira quien Habla (si, todos tenemos un oscuro pasado). Yo, pipiolo de pro, preadolescente en ciernes, mas que con la peli en si, se quedó con la canción que salía al principio en pleno Sprint espermatozoidil. I Get Around, se titulaba aquella pegadiza melodía, y la cantaban unos Chicos de la Playa (Beach, y Boys era de lo poco de Inglés que controlaba por aquella época).
Al poco tiempo, y de visita supongo que en algún Alcampo, supliqué a mis padres que me compraran un doble recopilatorio en Cassette Hi-Fi, Stereo, Surround y toda la pesca, de los chavalillos estos rubios amantes de las playas y del Surf. Una vez conseguido mi objetivo, fue darle al play en casa, y descubrir que aparte de joyas como la de la peli de marras, estos tipos hacían una canciones increíbles, Good Vibrations, Barbara Ann, Surfin´ USA, Help Me Ronda, o Surfer Girl.
A día de hoy, de vez en cuando vuelvo a surfear por sus discos (con las secuelas de Mira quién habla ya no me engañaron mas), pero si con alguno repito mas que con otro es con Pet Sounds.
Al escucharlo por primera vez, me pasó algo así como con el Sgt Pepper´s de los Beatles. Noté que era un disco en el que el grupo quería ir mas allá. Pet Sounds es mucho mas profundo, menos irreverente e inmediato que sus anteriores. La temática chico conoce a chica en la playa y se la lleva a echar unas Limonadas por ahí, dejaba paso a aquello de, me voy haciendo mayor, le doy demasiado al LSD (gran inspirador de artistas, todo hay que decirlo), y no se que hacer con mi vida y tal.
Brian Wilson, artífice del éxito de los Californianos, facturo un disco intimista, lírico, meticuloso. En pocas palabras, genial. Aparte de Wouldn.t It Be Nice, That´s not me, o Caroline no, Pet Sounds contiene la mejor canción que he escuchado nunca jamas de estos tipos, God Only Knows, sencillamente genial. Vamos, los pelos como escarpias se le ponen a uno cuando la escucha.
Ahora, cuando uno lo esta flipando con discos actuales y brutongos como con el último de Slipknot, Gojira, o Trivium (sigo sin poder tragarme el de Metallica), se hace de cruces de como cuando se pone un temilla de esos grupos sesenteros y en apariencia inofensivos y hasta un poco (bastante) naif, se le empieza a caer la baba de lo redondas que hacían las canciones por aquella época. Serán esas cosas raras que tiene la música y que tanto nos gustan. Casi mejor que prefiero no preguntarme según que movidas y menear la cabeza y chasquear los dedos y hacer ese gesto tan manido y guatequero, (ese en el que te tapas la nariz y haces como que te metes bajo el agua) cada vez que escucho a los Beach Boys

lunes, 3 de noviembre de 2008

The Hellacopters "Head off" (2008)



Da pena darse cuenta de que el primer artículo que uno tiene la oportunidad de escribir acerca de uno de sus grupos favoritos sea también para anunciar el último de sus discos. Hellacopters se separan, parten peras, parece que la energía y las ganas se les está acabando a las grandes bandas de rock escandinavas. Tras la también, para el arriba firmante, dolorosa separación de Gluecifer, ahora van y los cabezas de cartel, los abanderados del escaparate de lujo que siempre ha sido el rock que se ha facturado allá por Suecia, deciden poner fin a una de las trayectorias más impecables de la historia del Rock. Acordadas siempre de manera amistosa y casi siempre por el mismo motivo (desgaste en la carretera, pérdida de ilusión) los grupos del Norte de Europa nos dejan un legado musical digno de elogio, corto sí, pero de gran calado.
Hellacopters se han despedido de nosotros haciendo gala de eso que siempre han tenido, mucha clase. Head Off, se filtró a la prensa como un nuevo y último disco de la banda sueca, cuando en realidad se trataba de un disco de versiones de bandas que los componentes del grupo siempre han admirado. Como testimonio musical que es Head Off, y aún siendo este un compendio de composiciones creadas por otros, podría pasar perfectamente como un disco cualquiera de los creadores de By the Grace of, Grande Rock, o High Visibility, es decir, como joyas del Rock and Roll, esas que siempre han hecho con esmero y que le han valido ser uno de los combos más respetados tanto por prensa como por público. No han sido grandes vendedores de discos ni triunfadores en Arenas, pero en una sala Jam o en un Café Azkoitia no les ganaba nadie. De Sonido garagero poderoso y composiciones vitamínicas y pegadizas a más no poder, Hellacopters se despiden también de sus fans con una gira a título póstumo. Eso sí que es acabar con la vida de un grupo y no como hace la gran mayoría. Sacar disco y echarse los trastos a la furgoneta para pegarse fuego por las salas de todo el mundo es lo que siempre han dominado como nadie estos tipos.
Ahora que seguramente ya hasta incluso hayan acabado de dejar su magnífica impronta encima de un escenario para dedicarse a todo aquello que su faceta como músicos no les dejaba, nosotros, sus seguidores, sus valedores, sus fieles, seguiremos manteniéndoles vivos escuchando sus discos, recomendándolos, hablando de ellos, de sus canciones, de la gorra de su cantante... cualquier cosa para que de aquí a unos años The Hellacopters vayan por ese camino que hace que a los grupos se les llame con una palabra, un vocablo, que aunque en su propio significado lleve implícito algo que parece como antiguo, desfasado, en la música, en concreto en el rock, hace que ese adjetivo, el de Clásicos, sirva para definir a un grupo que hizo cosas grandes, y que ha perdurado en el tiempo porque su legado musical, su testamento sonoro, ha calado hondo, mucho, entre la gente que ama la música, el Rock, los grupos de verdad, con mayúsculas. THE HELLACOPTERS.