miércoles, 28 de noviembre de 2007

Pearl Jam "Yield"


Lo bueno que tiene Pearl Jam, a mi modo de ver, es que es el grupo que mejor entiende mis estados de ánimo. Para mi la música es sentimiento. La escucho ya no sólo para saber cuantas veces suena un doble bombo, o para deleitarme con escalas guitarreras tocadas a velocidad de vertigo. Normalmente la música suena en mi vida como a modo de Banda Sonora. Suelo pensar en las cosas que me ocurren, y por vete tu a saber porque, las analizo mejor si suena algo de rock de fondo. Por las mañanas el cafe me es insuficiente. Necesito la cafeina extra que me aporta Mastodón, Metallica, Machine Head,Motorhead, Rise Against, etc, para echar las primeras luces matutinas. Cuando salgo del trabajo, sin embargo me apetece desconectar, y la media hora de trayecto de vuelta a casa se hace muchisimo mas llevadera si suena Led Zeppelin, Black Sabbath, Dredg, y ultimamente, Brand New. También soy incapaz de dormirme si no me relajo con algo suave como puede ser, perfectamente los medios tiempos de las canciones de Pearl Jam (Nothing Man es mi preferida para esos momentos)R.E.M, o con el último e increible disco de The Arcade Fire. Si la cosa va de deporte, el Ipod va hasta las trancas de Punk y Hardcore. Agnostic Front, Pennywise, Bad Religion, Sick of it all, y demas material vitamínico. Os aseguro que con estos grupos, vuestros tiempos en la bicicleta estatica mejorarán notablemente.
Con todo esto, lo que suele ocurrir es que para cada momento de mi vida mas o menos reseñable, suelo tener una canción grabada en la masa gris, y afortunadamente para mi, con Pearl Jam, el tema es recurrente. Os contaré uno de ellos, quizá uno frívolo y poco reseñable. Entended que todavía me de cosa abrir el baúl de los recuerdos mas íntimos en estas líneas y contaros lo que en su día supuso para mi Losing My Religion, Every Breath you Take, Una Foto en blanco y negro (lo se, soy débil) Plug in Baby, o Hard Rain de Los Diamonds.
A lo que iba, Yield salió a la venta en el 98, y yo el 99 estrené coche, y este cd fue lo primero que se escuchó en el Megane, y no por casualidad. Lo elegí por la portada. Me hizo gracia lo del ceda el paso, las montañas, la carretera recta en interminable, las nubes, la soledad que transmite el entorno. Pensé que era la mejor portada para estrenar un coche, y así fue. Yo solito, una vez dentro, pulsé on, y directamente a la cuarta canción, Given to fly, y arranqué. La piel de gallina, el temor y el respeto hacia un nuevo coche,Torticolis de mirar y girar la cabeza a todos lados para salvar las esquinas de las calles de Alagón (traicioneras donde las haya, máxime para un novel con la L a cuestas), ese olor a coche recien estrenado, despacito, lento, disfrutando.. Y Given to fly ya andaba por los dos minutos.
A veces la vida son momentos, sensaciones, instantes, flashes, que seguro, y lo digo con pleno convencimiento, perduran mejor en la memoria si la musica, suena de fondo.

1 comentario:

Carmina dijo...

Siempre he pensado que estaría bien si la vida tuviera banda sonora, la verdad. igual nos viene de familia...
Y cómo entiendo lo de la música asociada a momentos. Como muestra un botón, aunque no sea comparable -no es lo mismo (al menos, no musicalmente) pero con quien me descubrió en serio Pearl Jam, -el maestro Pantoja y su ipod- comparto varios de esos ratillos sublimes. No puedo evitar sonreír, por ejemplo, cuando pienso en nuestras vueltas a casa de currar en el festival de cine, ahí en Francia, en su clio verde por las calles de Nantes con las ventanillas bajadas y escuchando Los Delinquentes (cada cosa tiene su momento) a tope ante la mirada atónita de franceses varios.
En fin.
Besicos primo