martes, 16 de septiembre de 2008
R.E.M "Accelerate" (2008)
Hace unas semanas comentábamos en estas mismas líneas el entusiasmo con el que, al menos un servidor, había recibido el nuevo trabajo de los Californianos The Offspring. Tras unos devaneos con el esperpento musical en sus últimos discos, dejaron atrás los experimentos con gaseosa y se centraron en una vuelta a los orígenes que aunque no igualaba los incunables ya publicados, al menos nos reconciliaba con el grupo. Con R.E.M me ha pasado prácticamente lo mismo.
Los empecé a escuchar como casi cualquier hijo de vecino cuando en el 91 nos arrancaron una sonrisa y nos supervitaminaron y mineralizaron con Shiny happy people, y nos enternecieron y pusieron tontorrones con Losing My Religion. A partir de la publicación de Out of time, me convertí en un fan más de la banda de Athens. Así pues, lo goce un año más tarde con el Automatic for the people (el mejor disco del grupo sin duda). Después, vino su tratado de rock crudo, Monster, una suerte de colección de temas post grunge (con dedicatoria incluida a su buen amigo Kurt Cobain que estas en los cielos...) que volví a pagar religiosamente y con gusto allá por el 94. Además era el primer cd que tenía de color naranja, lo que daba un toque así como cool a mi pequeña estantería melómana. Dos años después publicaron New Adventures in Hi-Fi, un álbum más tranquilo. Después de los excesos de la gira anterior (con hernias, aneurismas, y problemas estomacales repartidos entre todos los miembros del grupo) la puesta de largo de estos temas de corte más introspectivo y clásico dividió a los fans del grupo. No es un mal disco, pero tampoco es la pera limonera de su discografía (aunque Electrolite me parece de lo mejor que han compuesto nunca). Up supuso su primer coqueteo serio con la electrónica, dando como resultado un disco fallido para el que esto escribe, demasiado artificial y pretencioso a partes iguales. Dejamos fuera de la quema canciones como Lotus, At my most Beautiful y Walk Unafraid, por ejemplo. Pasan los años y ya en el 2001 nos obsequian con Reveal, un disco aceptable pero demasiado pesado, con temas alargados en exceso y con el grupo dando bandazos tocando demasiados palos sin concentrarse en ninguno. Así pues, pintando las cosas un poco flojas para Stipe y los suyos nos entregan 3 años después Around the Sun, un disco donde básicamente, no sabes por donde cogerlo. Lejos quedan los primeros años 90, pero cuanto los echamos de menos si hablamos de R.E.M.
Por suerte hace unos meses, y ya con las expectativas rozando el mínimo exigible, el combo nos presenta Accelerate, y la sonrisa y las guitarras vuelven a aflorar. Corto, directo, pegadizo, y sin otro objetivo que el de facturar buenas canciones, como en los viejos tiempos, R.E.M parece que han vuelto a la senda que mejor sabe conducirles, aquella que les hizo célebres, aquella que hizo de ellos una de las bandas más importantes de la historia del Rock. Después de más de 15 discos de estudio, R.E.M ha sabido reconducir inteligentemente una carrera que por momentos parecía como desganada y falta de objetivos. Que dure.
miércoles, 10 de septiembre de 2008
Damone "Out Here All Night"
Hace unos meses leía tirado a la bartola una revista de música mientras una Export bien helada empezaba a hacer sus estragos gracias a esas traicioneras tres maltas que lo mismo no hacen nada, que te dejan patizambo en el sofá o en el mejor de los casos hacen que te entren ganas de salir por ahí y cerrar todos los bares del pueblo. Entre página y página apareció un grupo desconocido hasta por aquel entonces para mi, llamado Damone. Versiones de los Ramones, obviamente fue lo primero que me vino a la azotea. La cara y pose de sus componentes, así como su forma de vestir, y algún que otro aspecto mas de su atrezzo, hizo que en una primera hojeada este grupo pasase prácticamente inadvertido. En una segunda y mas profunda revisión, y ya libre de maltas, reparé de nuevo en el grupete este de Massachusetts liderado por una joven morena de esas que ahora se dejan el flequillo raso por la frente y se calzan tachuelas en sus pulseras que tan de moda están en las tiendas de vestimenta juvenil femenina. La cosa esque leí que Out Here all night era su segundo disco, que por lo visto había habido cambios en su formación, que les era difícil vivir de esto de la música, que casi se separa el grupo, que si tal que si cual, y apiadado de ellos me abrí un google en el portátil y me fui directo a su myspace a ver que tal pintaba la cosa.
En lugar de escuchar versiones femeninas de I Wanna Be Sedated , De Judy Is a Punk Rocker, de Blitzkrieg Bop, de Now I Wanna Sniff Some Glue, o de cualquier otra canción de Los Ramones, el reproductor pinchó de forma automática el single que daba título también al Lp, Out Here all Night. Tan gratamente sorprendido quede por esa inusitada e inesperada mezcla de Rock & Roll, punk, tintes metaleros en sus guitarras, buenas voces, y esmerada producción, que me hice como pude con el disco entero y lo puse en el Itunes para escucharlo del tirón. y ahí se ha quedado, como uno de los discos que mas he escuchado en este tiempo. Y esque con Damone pasa como con la jarra de cerveza en verano, que entra tan bien que el cuerpo te pide una detrás de otra. Desconozco si este Out Here All night les habrá dado la notoriedad que merecen para que el grupo pueda seguir adelante y sacar otro disco para deleite por lo menos, del arriba firmante. Si desgraciadamente no puede ser, siempre nos quedará Out Here all night como uno de los discos mas directos y frescos de las ultimas temporadas.
Soulfly "Conquer"
Otra cosa no, pero este esta siendo el año de los Cavalera. Tras su esperada y esperemos duradera reunión, los dos hermanos nos dejaron su proyecto personal, su conspiración musical, su nuevo legado, Cavalera Conspiracy, un tratado de metal moderno, potente, duro, crudo y sin concesiones, tal y como nos tenían acostumbrados en sus buenos tiempos como cabezas visibles de Sepultura.
A los pocos meses, Max, hermano mayor, compositor principal, y cerebro creador de prácticamente todas las composiciones, sacó disco nuevo con Soulfly, banda que formó tras la prematura y traumática separación de la banda brasileña. Con Soulfly Max Cavalera lejos de perder pegada y poderío dentro de la industria, se granó una trayectoria envidiable. Sus discos y sobretodo sus directos siempre han sido espectaculares, llenos de energía y garra. Es de agradecer que un tipo como Max, considerado por muchos ya un genio de la música, sin tener nada que demostrar, siga facturando discos y haciendo conciertos casi con la ilusión y las ganas del primer día. Se nota que su pasión es la música, que el metal le da la vida, y que para nuestro regocijo, siempre que se pone tras las seis cuerdas y el micrófono no nos defrauda. Su último disco, Conquer, es un compendio de trallazos metaleros en toda regla, rápidos, agresivos, comprometidos. Da gusto escuchar y tener noticias de este gran icono musical. Max Cavalera parece querernos demostrar en cada nuevo trabajo suyo, que lejos de amilanarse, ponerse cómodo, relajarse, y entregarnos canciones flojas, lo que quiere es ir mas allá, desgañitarse la voz un poco mas, y entregarnos una lista de canciones cada vez mas alucinantes. Nadie sabe donde esta el límite de esta bestia parda, de este portento de la música. Sigue así Max, muchos sabes que te lo agradecemos.
The Bellrays "Hard, Sweet & Sticky"
El título no puede ser mas descriptivo. Duro, dulce y pegajoso. Así es como mejor se puede definir el regreso de The Bellrays, una de las bandas mas apreciadas, respetadas, y veteranas de la escena rock actual.
Tras superar la marcha de su guitarrista y principal compositor Tony Fate, Lisa Kekaula (la Voz) y su compañero de alcoba y guitarras Bob Vennum se han echado el combo a las espaldas y con valentía, arrojo e independencia han hecho lo que de momento, todos sus fans esperábamos, seguir adelante con el grupo y ahondar en los sonidos de su inmejorable anterior trabajo, el ya clásico Have a Little Faith. Album mas corto que su predecesor, mas directo, mas pulido en cuanto a producción, Hard Sweet & Sticky vuelve a apostar por canciones de rock potente, por el Soul meloso y y por unos toques funk de calidad sobrada para elaborar de nuevo un album a la altura de las expectativas. Llegará el momento en el que a The Bellrays el cuerpo y los oídos nos pedirá exigirle alguna cosita mas en sus composiciones, algún progreso que nos haga rendirnos definitivamente a la calidad de sus temas. De momento alegrémonos de que sigan todavía, a pesar de las idas, venidas, y demás vaivenes propios de las bandas de rock, facturando discos pegajosos, duros, y también dulces como el que hoy nos ocupa.
lunes, 1 de septiembre de 2008
The Offspring "Rise & Fall, Rage & Grace" (2008)
No contaba yo con esta sorpresa. Hacía ya tiempo que a The Offspring los daba por perdidos. Y no era para menos. De la misma forma que hace años me engancharon junto con Green Day a la revolución Punk que ellos mismos fomentaron con discos como el incunable Smash, y el espectacular Ixnay on the Hombre, con los años, el éxito y la cómoda posición que ocuparon dentro de la escena sus discos empezaron a flojear hasta llegar al ridículo más cutre con discos como Splinter.
Por eso mismo, la publicación de este Rise and fall, Rage and Grace, tuvo un recibimiento más que tibio por parte del que esto escribe. Otro disco de canciones fáciles y acomodaticias con organillo vomitivo incluido a ritmo del Ska más petardo del globo era lo que me esperaba encontrar. Del Punk rock potente, melódico y pegadizo de antaño como que ya me podría ir olvidando.
No se si os pasará a vosotros también, pero no hay mejor sensación musical que la de redescubrir a un grupo de esos que tuviste durante un tiempo en un altar, los destronaste, y con el tiempo, y con gran alegría en el cuerpo los vuelves a coronar en lo más alto.
Rise and Fall, Rage and Grace es una clara e intencionada vuelta a los orígenes más respetables de The Offspring, facturando una lista de canciones que todas ellas podrían ser singles potenciales, y que tras escucharlas una y otra vez como ha sido mi caso vuelven a dejarme ese regusto de calidad que siempre han tenido las composiciones más clásicas del grupo Californiano.
The Offspring son ya unos dinosaurios dentro de esto del punk rock, pero sus paupérrimos últimos discos han evitado que se les considere dentro del Olimpo del Punk Rock melódico donde ya habitan desde hace años los antes mencionados Green Day, los veteranos Bad Religion, los melódicos Millencollin, los siempre efectivos No Use For a Name, los rebeldes sin causa NOFX, los respetados Lagwagon, entre otros...
Sirva pues este Rise and Fall, Rage and Grace para reconciliarnos de buena gana con ellos. The Offspring no estaban muertos no, estaban de parranda.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)