lunes, 20 de octubre de 2008

Fiesta Halloween El Tema del Apotema


Allá por Febrero de este año El Apotema realizó su primer experimento. Se cogió su mochila llena de discos y se fue a pinchar durante una noche al Bar Colombo, último reducto en Alagón donde se puede y debe, seguir oyendo rock. Como la experiencia fue mas que satisfactoria y como uno se quedo con ganas y con temas todavía en el tintero por pinchar, este Próximo 31 de Octubre (Halloween) y coincidiendo con una noche que ya es todo un clásico en la villa (estar en Halloween y no pasarse por el Colombo es como ir a París y no ver la Torre Eiffell) El Tema del Apotema vuelve a coger sus bártulos y se pone los cascos tras la barra acompañado de Maese Roche para lo que este crea menester. Ya sabes, el día 31 a partir de las 23.30 tienes una cita con el Rock.

Motörhead "Motorizer" (2008)



La final de la Champions, las pelis de Woody Allen, el Almendro, los sufrimientos con el Real Zaragoza, el nuevo Fifa para la Play... hay cosas que raro es el año que no nos acompañan, como los discos de Motorhead. El bueno de Lemmy, fiel a sus principios (si no fue el quien creo aquello de Sexo, drogas y Rock n´ Roll no se quien pudo hacerlo) casi cada 365 días nos regala a sus fans un nuevo disco con el que disfrutar, y al igual que con el Fifa, últimamente cada año le sale mejor.
Mientras la mayoría de los grupos tratan de evolucionar su sonido, Motorhead se dedica a escribir grandes temas de rock, directos, potentes y cañeros, para después echarse a la carretera sin otra motivación que la de pulirlos delante de su fiel platea de fans y luego atiborrarse de Jack Daniels hasta que se haga de día. Pocos tipos quedan como el cantante y bajista de este grupo, tipos íntegros que poco o nada tienen que ver con las hordas de bandas jóvenes mas preocupadas por llenar estadios que por dejarse la piel en la música. Son muchos años los que lleva en la brecha este tipo y es normal que sus aspiraciones y/o cometidos para nada coincidan con los parámetros y las características de las bandas de rock contemporáneas.
Motorizer cumple de sobras con su cometido, 11 canciones para deleitarse con la cazallera voz de lemmy y con la fuerza y la sinceridad que resudan cada una de las nuevas composiciones de este disco. A buen seguro que no dentro de mucho tendremos nuevas noticias de Motorhead, ya sea en forma de gira, de disco en directo,o de un nuevo trabajo de estudio. El hecho de que estos tipos sigan en la brecha y con ganas de seguir en esto es un privilegio y un regalo que los fans del rock no podemos perdernos. Bien por Mr Lemmy Killmister.

martes, 14 de octubre de 2008

Trivium "Shogun" (2008)



Cuanto más escucho este disco, más doy por imposible el disco de Metallica. No quiero ser un pelmazo con este tema, pero sí que he creído justo dar cabida en esta sección quizá a los mejores acólitos que la banda de San Francisco puede tener. Influenciados claramente por los creadores de Master of Puppets, Trivium son una banda de chavales de poco más de veinte años que con cuatro discos ya en el mercado han dejado claro que de Hype no tienen nada, que esto del metal lo han mamado bien, que son buenos músicos, y que por algún extraño hechizo seguro, le han robado la energía a sus admirados Metallica para utilizarla ellos en sus más que reseñables discos.
Shogun es trash en estado puro, metal de la vieja escuela adornado por esos guturales gritos que tan de moda están hoy en día en la escena Emo. Temas de más de cinco minutos que de un tirón puede hacerse pesado, pero escuchado en pequeñas dosis y con atención hace que uno piense que si estos pipiolos se lo siguen tomando en serio en poco tiempo no habrá quien les tosa. Si dejamos al margen sus feas portadas y sus letras rollo épico y nos centramos en su música, pocas pegas podemos poner a un disco como éste. De cuidada producción, Shogun probablemente hará que muchos de los escépticos que no acababan de quedar satisfechos con su anterior trabajo (the Crusade) se rindan ante el poderío y el buen hacer de esta banda joven, que no novel. Si además sus directos son igual de eficaces que sus potentes discos, Trivium tienen el camino hecho para ser los que corten el bacalao en el mundo del metal.

domingo, 5 de octubre de 2008

Metallica "Death Magnetic" (2008)


Pfff... A ver como empiezo esto sin herir susceptibilidades. Hablar del nuevo disco de Metallica estos días se ha convertido como en una especie de deporte nacional del que todo amante del metal dudo que pueda escapar. Yo, antes de entrar en harina diré que Death Magnetic me parece un disco muy flojo, pero el peor regusto que tengo tras haberlo escuchado unas cuantas veces ya desde su publicación el 12 de Septiembre, es que me parece un disco muy poco sincero, un artefacto con el que apaciguar a los fans mas clásicos y acérrimos tras los atrevimientos mas mal que bien recibidos que fueron el Load y el Reload, y mas aún su penúltimo disco, (el de los malos rollos), St Anger, trabajo fielmente reflejado en un monumental documento audiovisual titulado Some Kind of Monster.
La cosa (para el que no haya seguido los devenires de una de las bandas de heavy metal mas importantes de la historia) esque hace como unos años, Metallica cambio de imagen, se cortaron las melenas, dejaron atrás su rapidez trashera con la que nos fliparon en los ochenta, y se empaparon de la nueva moda alternativa que tanto se criticó y vapuleo en los 90. Con todo esto, y con los fans de pelo cardado y mas trasnochados del grupo, ayudados por la polémica que se creó con su grupo favorito como abanderados de la lucha contra la piratería incipiente que por aquella época Napster comandaba en solitario, dejaron de lado al grupo, tachandoles de vendidos, de modernos, de tal, y de pascual.
Si a todo esto sumamos la guerra de egos entre baterista y vocalista, o lo que es lo mismo, entre Ulrich y Hetfield, (todos pudimos ver que Hammett toca la guitarra de miedo, pero galones en el grupo mas bien tiene pocos), las cogorzas que se pillaba por aquella época el bueno de Hetfield, y la incertidumbre de no saber que hacer, si seguir, si abandonar, que disco hacer, como, de que manera, etc..., etc..., se tradujo en un disco como St Anger, trabajo que sinceramente dejaba entrever que la crisis creativa de los de San Francisco estaba rozando lo mínimo exigible.
Por suerte, la gran mayoría de sus conciertos seguían siendo impresionantes. Su visita a la Romareda es uno de esos acontecimientos que el arriba firmante tiene entre sus retinas como uno de los momentos mas álgidos de su vida. En sus shows tiraban de repertorio clásico, del que tan grandes les hizo (a mi Load y Reload me parecen discos muy rescatables, pero ellos solo tocaban en sus directos Fuel y poco mas) y pocas eran las veces que decepcionaban a su platea en concierto.
Al tiempo se anunció que se metían al estudio nada menos que con Rick Rubin (un productor que vendría a ser al rock lo que Spielberg al cine, un tipo que todo lo que toca lo convierte en oro). Todos pensamos que el éxito estaba asegurado, que Metallica volverían a hacer algo grande. Nunca en toda esta larga espera recé porque Metallica nos deleitaran con otro Kill ´em all u otro And Justice for all (mis dos discos preferidos), mas que nada porque al grupo se le veía con ganas de cambiar, de variar de rumbo, de experimentar cosas nuevas y de sorprendernos con un rock mas oscuro, pesado, menos rápido, pero mas espeso y distorsionado. Siempre he pensado que su carrera la quisieron reconducir hacia terrenos que hoy pisan grupos como Down o Corrosion of Conformity. Por eso hace unos días me lleve una decepción tan grande al escuchar esta pseudo-reconciliación-con-su-pasado-y-con-sus-fans-mas-intransigentes que no pude hacer mas que pensar que Death Magnetic no es el disco que Metallica quería hacer, sino el que la gente quería escuchar. Me cuesta creerme un disco como este, vuelven a tocar rápido si, pero eso no es óbice para congraciarnos de nuevo con ellos, al menos no en mi caso. Vuelven a tocar solos de guitarra si, sus canciones vuelven a ser largas y complejas, no digo que no, pero el disco peca de poca garra y de enganche, el sonido es pésimo, la batería suena casi casi como la de St Anger (si, como un cubo de pintura), al nuevo y celebrado Bajista (Robert Trujillo) no le oimos en todo el disco (al mas puro estilo And Justice For all) y las canciones se hacen largas y tediosas. Puede que este trabajo deje mas tranquilo y feliz a muchos de sus fans, pero para mi ha sido la gran oportunidad perdida que ha tenido Metallica para seguir evolucionando como grupo. Su propia historia ha pesado mas que sus ganas de reinventarse y de seguir sorprendiendo al personal. A unos siempre les quedará París, a mi siempre me quedará Battery, Welcome Home Sanitarium, No remorse, Seek & Destroy, One
Blackened, Better than you, Ain´t my Bitch, y tantos otros.

jueves, 2 de octubre de 2008

Death Cab for Cutie "Narrow Stairs" (2008)



Pues sí, hoy hace su entrada oficial el otoño, y el día está gris, casi como para empezar a caer chuzos de punta. Así es como está el tema. Por eso supongo que el cuerpo me pide ponerme lo último de Death Cab for Cutie, quizá el mejor disco con el que dar entrada a la nueva estación. Tranquilo, melancólico pero esperanzador, con melodías pegadizas pero nada accesibles, un poco como el otoño, quizá la estación más odiada por aquello de ir detrás del verano. Aunque al principio no reciba muy bien los primeros días nublados y las temperaturas por debajo de los 23 grados (mi tobillo superviviente de una operación de ligamentos cruje que da gusto oirlo) uno le acaba cogiendo cariño a una estación que poco a poco nos deja el paso libre para que entre su hermano mayor, el inefable invierno.
Total, que Narrow Stairs empieza así como muy poco degustador. Sus dos primeros temas son quizá los más difíciles de digerir. Son largos (pero hipnóticos), asonantes, pero deliciosamente melódicos. Death Cab for Cutie parece que no nos quieren poner las cosas fáciles. Después todo cambia, la parte central del disco goza de unas tremendas canciones pausadas e introspectivas, idóneas para mañanas como ésta, perfectas para escucharlas con auriculares (poneos así como en la intimidad Grapevine Fires y ya veréis que gozada).
A lo mejor la portada del disco es un poco fea, quizá el día perfecto para degustar este disco no sea del agrado de todo el mundo, pero lo que sí es innegable es que este grupo sabe hacer buenas canciones, buenos temas de rock envolvente, maduro, y sin concesiones al mainstream (su single de presentación no es otro que I will posses your heart, a buen seguro el tema menos radio-friendy de todo el álbum).
No se si el otoño será bienvenido o no, pero discos como este fijo que nos harán más llevaderas las primeras tardes de esas que te pillan en manga corta y chancletas y llegas a casa casi con el moco colgando.