domingo, 5 de octubre de 2008

Metallica "Death Magnetic" (2008)


Pfff... A ver como empiezo esto sin herir susceptibilidades. Hablar del nuevo disco de Metallica estos días se ha convertido como en una especie de deporte nacional del que todo amante del metal dudo que pueda escapar. Yo, antes de entrar en harina diré que Death Magnetic me parece un disco muy flojo, pero el peor regusto que tengo tras haberlo escuchado unas cuantas veces ya desde su publicación el 12 de Septiembre, es que me parece un disco muy poco sincero, un artefacto con el que apaciguar a los fans mas clásicos y acérrimos tras los atrevimientos mas mal que bien recibidos que fueron el Load y el Reload, y mas aún su penúltimo disco, (el de los malos rollos), St Anger, trabajo fielmente reflejado en un monumental documento audiovisual titulado Some Kind of Monster.
La cosa (para el que no haya seguido los devenires de una de las bandas de heavy metal mas importantes de la historia) esque hace como unos años, Metallica cambio de imagen, se cortaron las melenas, dejaron atrás su rapidez trashera con la que nos fliparon en los ochenta, y se empaparon de la nueva moda alternativa que tanto se criticó y vapuleo en los 90. Con todo esto, y con los fans de pelo cardado y mas trasnochados del grupo, ayudados por la polémica que se creó con su grupo favorito como abanderados de la lucha contra la piratería incipiente que por aquella época Napster comandaba en solitario, dejaron de lado al grupo, tachandoles de vendidos, de modernos, de tal, y de pascual.
Si a todo esto sumamos la guerra de egos entre baterista y vocalista, o lo que es lo mismo, entre Ulrich y Hetfield, (todos pudimos ver que Hammett toca la guitarra de miedo, pero galones en el grupo mas bien tiene pocos), las cogorzas que se pillaba por aquella época el bueno de Hetfield, y la incertidumbre de no saber que hacer, si seguir, si abandonar, que disco hacer, como, de que manera, etc..., etc..., se tradujo en un disco como St Anger, trabajo que sinceramente dejaba entrever que la crisis creativa de los de San Francisco estaba rozando lo mínimo exigible.
Por suerte, la gran mayoría de sus conciertos seguían siendo impresionantes. Su visita a la Romareda es uno de esos acontecimientos que el arriba firmante tiene entre sus retinas como uno de los momentos mas álgidos de su vida. En sus shows tiraban de repertorio clásico, del que tan grandes les hizo (a mi Load y Reload me parecen discos muy rescatables, pero ellos solo tocaban en sus directos Fuel y poco mas) y pocas eran las veces que decepcionaban a su platea en concierto.
Al tiempo se anunció que se metían al estudio nada menos que con Rick Rubin (un productor que vendría a ser al rock lo que Spielberg al cine, un tipo que todo lo que toca lo convierte en oro). Todos pensamos que el éxito estaba asegurado, que Metallica volverían a hacer algo grande. Nunca en toda esta larga espera recé porque Metallica nos deleitaran con otro Kill ´em all u otro And Justice for all (mis dos discos preferidos), mas que nada porque al grupo se le veía con ganas de cambiar, de variar de rumbo, de experimentar cosas nuevas y de sorprendernos con un rock mas oscuro, pesado, menos rápido, pero mas espeso y distorsionado. Siempre he pensado que su carrera la quisieron reconducir hacia terrenos que hoy pisan grupos como Down o Corrosion of Conformity. Por eso hace unos días me lleve una decepción tan grande al escuchar esta pseudo-reconciliación-con-su-pasado-y-con-sus-fans-mas-intransigentes que no pude hacer mas que pensar que Death Magnetic no es el disco que Metallica quería hacer, sino el que la gente quería escuchar. Me cuesta creerme un disco como este, vuelven a tocar rápido si, pero eso no es óbice para congraciarnos de nuevo con ellos, al menos no en mi caso. Vuelven a tocar solos de guitarra si, sus canciones vuelven a ser largas y complejas, no digo que no, pero el disco peca de poca garra y de enganche, el sonido es pésimo, la batería suena casi casi como la de St Anger (si, como un cubo de pintura), al nuevo y celebrado Bajista (Robert Trujillo) no le oimos en todo el disco (al mas puro estilo And Justice For all) y las canciones se hacen largas y tediosas. Puede que este trabajo deje mas tranquilo y feliz a muchos de sus fans, pero para mi ha sido la gran oportunidad perdida que ha tenido Metallica para seguir evolucionando como grupo. Su propia historia ha pesado mas que sus ganas de reinventarse y de seguir sorprendiendo al personal. A unos siempre les quedará París, a mi siempre me quedará Battery, Welcome Home Sanitarium, No remorse, Seek & Destroy, One
Blackened, Better than you, Ain´t my Bitch, y tantos otros.

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