lunes, 31 de marzo de 2008
Peter Pan Speedrock "pursuit until Capture"
Puestos a no inventar nada, estoy de acuerdo en que la mejor forma de hacerlo es fusilar a los grupos que idolatras incondicionalmente, y si encima a quién copias es a los inmensos y míticos Motorhead, y además lo haces bien, pues oye, minipunto para Peter Pan Speedrock.
Estar a la altura de Lemmy es un quiero y no puedo que todo artista debe tener metido así, de primeras, en la mollera si quiere dedicarse a esto. Sino, mal empiezas. El Sr. Kilmister es probablemente el ultimo reducto integro y honesto que queda en el Rock´n Roll. Y el que quiera igualarle lo lleva claro. Peter Pan Speedrock son sabedores de que todavía les quedan muchos Jack Daniels que echarse al cuerpo para igualar la voz desgarrada y cruda de Sir Lemmy. También mucha carretera y muchas farras, y montones de Groupies tienen todavía por ventilarse estos tipos antes de que lleguen al culmen del rocanroleo que se gasta Don Lemmy, para facturar incunables como Ace of Spades, Overkill, o Bomber, por ejemplo.
Van por el buen camino. Su propuesta no tiene más influencia que la de los ingleses. No se andan con complejos. Copian, y punto. Hasta los Riffs son calcaos a los de Motorhead. No hay nada que digas, anda, ¿y esto? Sorpresas las justas, vamos, ninguna. ¿Para qué? Estos es como cuando Motorhead empiezan sus bolos con la ya mítica frase: “We are Motorhead and We play rock´n Roll”. Pues bien, Peter Pan Speedrock deberían empezar los suyos rezando: “We are Peter Pan Speedrock and We love Motorhead”. Y nosotros que nos alegramos de ello.
martes, 25 de marzo de 2008
Brand New "The Devil & God are Raging Inside me" (2007)
Esta semana, para ir centrando el tema, hablaremos de un género tan importante, fundamental -y a la vez condenado y criticado- como es el Emo. Sin ánimo de importunaros mucho con datos insignificantes y pedantes, este subgénero nace hace unos años como una especie de respuesta tranquila y melódica del Hardcore Americano, centrado en ciudades como Washington o Nueva York. Su propuesta aboga por unos sonidos mucho más oscuros, melódicos, y trascendentales, en detrimento de la furia y la fugacidad del Hardcore más duro. Uno de los elementos fundamentales de este nuevo concepto musical consiste en jugar con el tempo de cada canción. Los pasajes más pausados, oscuros, y eclécticos, se ven sorprendidos por una explosión desgarrada de música y voces que dura sólo unos segundos antes de que todo vuelva a ser de nuevo un remanso de paz, un oasis, una especie de psicodelia pesada y de corte oscuro, iluminada solo a veces por unos punteos de guitarras limpios, poco saturados, y con mucho eco.
Como en todo, no hay género ni corriente que no se vea sometida y absorbida por las masas y el éxito, y a día de hoy, ya es difícil encontrarse un grupo Emo como los de antes. Fugazi, Sunny Day Real State, Thursday, Saves the Day o los Thrice, sentaron las bases de un estilo que por la masificación actual, peca de repetitividad y poco sentimiento. Ya son pocos los grupos que hacen del Emo (abreviatura de emotional) algo digno y loable.
Brand New son una rareza, unos bichos raros del lugar, unos casi veteranos que han podido superar no sin dificultades, tropiezos, y zancadillas de todo tipo, una carrera que por momentos, pudo tener fin.
Tras las mas de 500.000 copias que despacharon de su anterior Obra -porque Brand New no hace discos, factura obras- Deja Entendu, el grupo tuvo que tomar la siempre polémica decisión de seguir la inercia del repentino éxito y dedicarse a tiempo completo a esto de la música, o parar el carro y seguir con sus vidas y tomarse el grupo como un hobby y no como una forma de ganarse el pan.
Se optó por lo primero, y los problemas vinieron. En palabras de los propios miembros del grupo, no es fácil asumir que de la noche a la mañana, lo tengas todo a tu alcance, fama, dinero, salas llenas. Durante su primera gran gira, reconocen que se dejaron llevar en demasía por los viciosos caminos de las mieles del éxito. Y que luego, una vez de vuelta a casa para preparar el nuevo disco, costó habituarse de nuevo a la rutina, a lo de siempre. La fama no les sentó bien, ni siquiera a nivel físico. Su vocalista Jesse Lacey pasó por un proceso quirúrgico bastante importante y grave del que pocos datos sabemos, y que estuvo a punto, hablando en plata, de llevárselo al otro barrio. Superada la enfermedad, y tras una filtración muy avanzada en la red de lo que sería el nuevo disco - lo que les obligó a empezar a componer desde cero-, Brand New empezó a dar forma a nuevos temas que, tras las experiencias vividas, han salido lógicamente más pesimistas y oscuros de lo que se considera normal en un género ya de por sí, nada vital y/o positivo como es el Emo.
El resultado es, The Devil and God Are Raging Inside Me.... .Una obra impecable, elegante, seria. Un concepto de música diferente, una propuesta nada comercial (aunque su música entre perfectamente de primeras) que lo único que pretende es exorcizar los demonios que han atormentado durante todo este tiempo a Brand New. Os recomiendo encarecidamente escuchar Jesus Christ -para nada un single sectario ni mesiánico-. Es probablemente una de las canciones más bonitas y delicadas que he escuchado en mucho tiempo.
miércoles, 12 de marzo de 2008
Perrea Perrea
Todos a estas alturas ya, sabemos o hemos oído, o hablado, o aborrecido, el hecho de que Rodolfo Chikilicuatre - tema recurrente donde los haya estas semanas-, nos represente en Eurovisión. Vaya por delante que el que esto escribe, apoya incondicionalmente la candidatura de este personaje surgido de los lúcidos Braisntormings de Buenafuente (en colaboración con Santiago Segura y Pedro Guerra) y sus esbirros del Terrat , a día de hoy, y con el permiso de La muchachada Nui, los mejores cómicos y guionistas de este país, al que ahora, se nos reconoce, verbigracia, el sentido del Humor, atributo este injusto, no por el adjetivo en cuestión, sino por el momento en el que se nos ha tildado al personal patrio con tamaño cumplido. Mas tarde entraré en detalles sobre lo que para mi, supone que un humorista vaya a Eurovisión, pero primero me gustaría aclarar lo del sentido del humor, ya que puestos a reconocernos el loable gusto por el cachondeo y la jarana, mas valía que nos lo hubieran reconocido hace unos años cuando mandamos un ballenato con patas a cantar aquello de Europa está celebrando una celebración -o algo así- o cuando le enjaretamos al festival a unas fulanas llamadas Ketchup a que hicieran la risa, y fracasar de una forma tan lamentable a cantar lo del Asereje. Eso si que es sentido del humor, mandar las brevas que mandamos.
Lo del Chiki Chiki tiene mas de denuncia social y de inteligencia y autocrítica, que de Sentido del Humor y falta de respeto como va aireando a los cuatro vientos Massiel, si, aquella que antes cantaba y que ahora se bebe hasta el agua de los floreros.
El hecho de que un sketch de televisión, un gag de un programa nocturno, se cuele en una final de Eurovisión, y mas con el apoyo masivo con el que se ha metido en el concurso de marras, lo primero que deja a las claras es que España esta hasta los Pitos de Eurovisión, que ya no cree en un programa que cada año roza el esperpento mas lamentable que puede ofrecer la televisión, y que piensa que la mejor forma de que nuestro país deje de perder prestigio y solera en Europa, es ,precisamente reventar el concurso mandando a un humorista de un programa de éxito. Si con esto conseguimos la indignación de los artistas trasnochados y fracasados que de ahora en adelante, se van a dedicar a despotricar sobre todo lo ocurrido, y se dan cuenta de que la gente prefiere a Rodolfo antes que a ellos, nos ahorraremos muchos sucedáneos de triunfitos , shakiras y Chayannes; si con ello la lista de ventas se sanea, y la música popular – o sea, de mierda- ve frenado su avance en la industria por la defenestración democrática que media España puso de manifiesto con sus votos y sus sms, si toda esta panda de pendejos liderada por Kike Santander coge los bártulos y se pira a mamarla a otro sitio, dejando de sacar discos de radio Formula que lo único que hacen es llenar y contaminar los bares y las mentes, de música deleznable, si con todo esto conseguimos que se vendan menos discos y así, la SGAE deja de recaudar su impuesto revolucionario para pagar la nueva cirugía estética de Ramoncín, si todos estos alicates pillan el mensaje entre líneas que esconde el Chiki Chiki, bendito sea Rodolfo Chickilicuatre.
Pero todo esto esconde una segunda lectura que no quiero dejar de plasmar aquí. Los que leen esta sección, y hasta los que no, saben la música que defiendo, los estilos y actitudes que admiro, pero también puede que ya sea hora también de denunciar y criticar, los estilos que detesto. Y el tema del Perrea Perrea me viene al pelo ya que la polémica elección de la canción, dejo en evidencia también, y con el culo al aire, a uno de los estilos y tribus urbanas mas pedantes que existen, a saber, los Poperos, los modernillos, los de las gafas de pasta.
Conozco la trayectoria de la Casa Azul, de hecho he estado en alguno de sus conciertos, y alguno de mis amigos pueden dar fe de que en ocasiones he defendido – tampoco mucho- un estilo de música tan naif, edulcorado, y melódico, diametralmente opuesto de lo que promulga el Rock. Lo que ya me cuesta aceptar es el rollo cultureta y petardo que normalmente suele representar este tipo de música. Son como una especie de secta, o estas con ellos o contra ellos, todo les parece comercial y accesible, charlar con ellos es estar siempre en tensión, compitiendo por alzarse con el dudoso honor de ver quien escucha el disco mas raro, el libro mas petardo, o la película de autor mas insoportable. Es como una especie de olimpiada Cool, a ver quien es el mas rebuscado, el mas culto, el que mas gorda lleva la varilla de las gafas de pasta, y todo lo que se salga de su circulo culto y pureta, esta mal visto. Decidle a uno de estos que te gustan las Pelis de Bruce Willis, el rock duro, la PS3, y que lees a Harry Potter, ya veréis que cara de vinagre os ponen. Por eso, y solamente por eso, el hecho de que Guille Milkiway –artífice de La Casa Azul- se baje los pantalones, se presente a Eurovisión , y quede tercero derrotado ferozmente por la crítica y el sarcasmo encubierto del Chiki Chiki, merece la pena toda esta revolución mediática. Ellos argumentaran que presentarse a Eurovisión no es venderse, que hasta incluso puede comulgar con su afecto por la temática retro, por el aire setentero que atufa todo lo que esta tribu defiende, y que la trasnochada Eurovisión desprende por todos los pixeles de la pantalla, pero en realidad su fracaso es mas que notable. Se las tenían todas consigo, y se han pegado la Hostia del siglo. No se les esta mal, una cura de humildad viene bien de vez en cuando.
Este año pues y no otro, es el de la derrota de los poperos, y el triunfo aplastante e irreprochable de la autocrítica y el sarcasmo. Es también, casi con toda seguridad, el punto de inflexión que necesitaba la música en España para que la gente, se piense dos veces y muy mucho, el sacar un disco infumable que puede sea doblegado holgadamente por un sketch de Televisión, ya sea en cualquier lista de ventas o en cualquier concurso rancio venido a menos.
lunes, 10 de marzo de 2008
Muse "Black Holes & Revelations"
Lo recuerdo perfectamente. Es uno de esos inolvidables momentos que intentaré, por siempre jamás de los jamases no olvidar nunca: Ese Fin de semana había sido largo, sobre todo el sábado. Y digo largo por no decir duro. Fue uno de esos en los que el señor propietario de "La Zaragozana" debería, a mí y a mis amigos, darnos una medalla al mérito por consumidores compulsivos de sus productos. Ambar 1900 (sin la etiqueta de Héroes, por favor), Ambar normal, y para finalizar, unas Export por su sitio (lo que asegura, primero, una micción de las que hacen época, y posteriormente, un sueño profundo) cayeron, una detrás de otra, hasta altas horas de la madrugada.
El domingo imaginaos el panorama, dolor de cabeza, deshidratación (todas las botellas de agua eran insuficientes...) y pocas ganas de todo. Comida ligera y después una siesta. Llegada la noche, con el sueño cambiado, uno veía que los parpados no se cerraban, la vigilia acechaba por momentos, y me temí lo peor, noche en vela, seguro, pensé, así que después de leer un rato apagué la luz con la idea de aguantar lo mejor posible lo de “los ojos como platos”, y pensando en la cantidad de Cafeses y Acuarius que iba a sacarme al día siguiente en la máquina del trabajo para llevar lo mejor posible los efectos colaterales de mi tortuoso "Cebada Weekend".
Los que ya habéis leído alguna vez los devenires de esta novel sección, sabréis de mi afición (ritual mas bien) por enchufarme los cascos para conciliar el sueño. Esa semana Muse sacaron a la venta su nuevo disco, "Black Holes and Revelations". Ya había leído en las entrevistas de turno que le habían dado una especie de vuelta de tuerca a su sonido, metiendo guitarras experimentales y alguna que otra pincelada electrónica. Los de Oxford siempre me habían parecido un grupo muy a tener en cuenta, pero nunca me habían enganchado, como aquel que dice. Era mucho de singles, no de repasarme de cabo a rabo sus trabajos. "Plug in Baby", "Filip", "Bliss", todas ellas me parecían grandes canciones, pero eso, canciones. Esa resacosa madrugada de domingo pensé que sería buena ocasión (el insomnio era ya una realidad) para dedicarla en buena parte a un disco entero de Muse.
Lo que siguió después se me hace difícil explicarlo con milimétrica exactitud. Solo os puedo decir que desde ese momento, Muse se ha convertido por derecho propio en uno de mis grupos favoritos. He rescatado su discografía entera, sus monumentales conciertos en directo, sus estupendos vídeos musicales, etc, etc...
El disco comienza con la introductoria "Take a bow", un tema que nos pone en antecedentes de las lecciones maestras que nos vamos a encontrar en este viaje a los agujeros negros del espacio. Después llega uno de los temas más radiados del grupo. "Starlight", un single pausado que cuenta con una melodía exquisita donde Matt Bellamy (un prodigio de la voz) se recrea en todos su extenso catálogo de registros vocales.
Aún me hago cruces de cómo me puede atraer tanto un tema como "Supermassive Black hole". Odio a Prince, al artista antes conocido como Prince, al Símbolo, o como carajo se haga llamar ahora el tipo este, pero en esta canción, el falsete con el que nos aborda Bellamy, es clavado en el fondo y la forma al timbre de voz de Prince, o el Símbolo, ya sabéis. Los guitarrazos siderales que pueblan esta canción son increíbles, y la sutil electrónica que rellena el tema convierte a Supermassive Black hole en un imprescindible del Disco, y la postre de la discografía del grupo.
"Map of the Problematique" es, sencillamente, increíble, la típica canción que te pone los pelos como escarpias, esa canción que a buen seguro hará que en los conciertos de Muse, la gente salte, grite, se emocione, y se le escape alguna lágrima en la parte final de la canción, cuando toda la emoción acumulada en los dos minutos anteriores, explota en unos últimos 60 segundos de los que hacen época.
Después de la cuarta canción viene lo que podría ser el interludio del disco. "A Soldier´s Poem" e "Invincible" ponen un poco de paz para ser rota después, y de que manera por la se podría hasta decir, metalera, "Assassin". Ver influencias de System of a Down en esta composición podría ser un poco descabellado, pero el frenesí con el que se toca la guitarra en esta canción me recuerda y no pocas veces a los desquiciados riffs de los creadores del impepinable "Toxicity".
Quizá "Exo politics", "City of Desilusion" y "Hoodoo" sean los temas menores del disco, puestos, a mi parecer, todos ellos seguidos con el único fin de abrir el camino a la mejor canción de todas, la estrafalaria, épica, increíble, eterna, peliculera, atronadora, monumental, y... tantas cosas, tantos interminables adjetivos, que es "Knights of Cydonia", la canción que además explica y justifica la extraña portada del disco, que en palabras del propio grupo, plasma en una onírica imagen a los cuatro jinetes de Apocalipsis.
Aquella pegajosa en insomne noche de julio, conforme pasaban lo minutos, con cada nueva canción que sonaba, y aunque mi juicio no fuera el más lúcido a falta de los cuatro o cinco sueños REM de rigor, supe a ciencia cierta que estaba ante algo grande, épico, único, un disco de esos atemporales que por mucho que pasen los años, sabes que te van a acompañar siempre vayas donde vayas. Larga vida a Muse.
lunes, 3 de marzo de 2008
Cavalera Conspiracy "Inflikted"
Quizá la separación de Sepultura haya sido una de las más traumáticas de la historia del metal moderno, la más dramática, inusitada, y aparte de todo lo dicho, poco amistosa, según cuentan. Por sorpresa me pilló a mí, y joven también, no lo esperaba, me angustiaba sólo pensar que ya no oiría nada nuevo de los creadores de trallazos como Roots, o Chaos A.D. En aquella época fue el grupo que abría los ojos a los jóvenes y les metía de lleno en un nuevo estilo, más agresivo, más potente, más puro y sincero, y quizá, menos artificioso en cuanto a producción. Aquella música era sucia, saturada, desgarrada de voz, y comprometida en su ideología. Sepultura gozó durante unos años de una posición reinante en la escena metal. Todo el mundo les rendía pleitesía, la gran mayoría admiraba la nueva frescura que trajo la fusión de guitarras y ferocidad -hasta entonces obcecada y propia del trash de los 80-, con la música popular brasileña. Alucinados nos quedamos con las percusiones perfectamente encajadas en la música de estos tipos. Ratamahatta, por citaros un ejemplo cercano, uno de sus clásicos, empieza con una contundente percusión facturada por Carlinhos Brown (las vueltas que da la vida).
Ahora que tantos grupos les han fusilado y copiado al milímetro, cuesta creer que los Sepultura originales fueron en gran parte los culpables de toda la, llamémosle así, modernización y vuelta de tuerca que asoló al género cuando su música empezó a copar todos los Walkman de la multitudinaria juventud Nirvanera (era lo más de la época) allá por los primerizos años 90. Estilos tan dispares y lejanos como entonces eran el rap y el metal, vieron acercadas sus posturas en alguna que otra composición de los brasileños, otorgándoles un ritmo, un estilo, y una impronta, que años después, nadie ha podido superar.
Recuerdo como hasta la misma estética metalera, vamos, las pintas, se puso al día. Las melenas largas y las chupas de cuero tipo Maiden, Priest, se actualizaron y cada vez más, las rastas tipo Max Cavalera, y los tatuajes tribales de Igor, se iban viendo cada vez con más frecuencia por las calles de los pueblos y ciudades. ¿Cuántas camisetas habré visto de la portada de Roots en aquella época? A montón.
No es nuevo que los grupos se separen, pero sí algunos divorcios duelen más que otros. Y el de Sepultura fue traumático y doloroso. Y fue creo, ese dolor el que hizo que la carrera que ambos hermanos iniciaron por separado tras la disolución del grupo discurriera por los derroteros de la calidad y el éxito. Max formó Soulfly, un imprescindible grupo de metal que siguió (no había porque reinventar nada) incidiendo en la misma idea que hicieron célebres a él, a su hermano, y al resto de integrantes de la banda. Sepultura siguió como grupo, contrataron a otro cantante, lanzaron discos, y aunque su música siempre estuvo a la altura, creo que -y esto es una opinión personal, particular, y completamente refutable- la creatividad, la visión, y la genialidad de los originales Sepultura, residía en la mente de Max.
Con las dos carreras de los grupos perfectamente asentadas y asumidas tanto por fans como por la industria, siempre quedaba en el poso de nuestros anhelos más profundos, la idea de que Sepultura se reuniese, hablaran, se acercaran, y volvieran a dar guerra de nuevo. Conforme pasaban los años, en las entrevistas y en los encuentros con la prensa que dispensaban cada uno de los hermanos, se veía como el rencor por las rencillas del pasado desaparecía en favor de unos comentarios que invitaban cada vez más, a seguir soñando.
Y por fin, hace unos meses, se confirmó, Los Hermanos Cavalera se reúnen, puntualmente se dice, para parir un disco, una obra, un concepto, que una vez escuchado- metal sin concesiones, prescindiendo de sus raíces y sonidos brasileños- invita al fervor más optimista. Puede que Inflickted sea el comienzo de algo grande, un experimento que de primeras, haya servido para ver si en la nueva reunión, todos están cómodos, libres, sueltos, frescos, etc. Parece que sí, en palabras de los creadores se denota una ilusión que ojala no sea flor de un día, unas ganas impropias y poco corrientes. Los Cavalera son mucho Cavalera, ellos parten y reparten, son unos grandes de esto, y esta conspiración que acaba de ver la luz, esperemos que sea solo una de las muchas que nos esperen en el futuro.
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