martes, 23 de diciembre de 2008

Lo mejor del Año (y lo no tanto)

La Navidad, aparte de espumillones, Santa Clauses, sidra el Gaitero, comilonas de agárrate y no te menees, las eternas reposiciones de los Goonies, E.T, La Princesa prometida y La historia Interminable, los turrones de Suchard, las luces en las casas (que algunas mas que recordarte la Navidad, parecen querer invitarte a entrar y hacerte un completo), el auto impuesto buen rollo reinante, la capa de Ramón García en Nochevieja, el Last christmas de The Wham, el frío, etc, etc , es también época de listas: de regalos, de compras, y también de lo mejor y de lo peor de cualquier cosa. Los premios a lo mejor y a lo peor en todo. En este caso, El tema del Apotema por seguir la inercia que marcan estas fechas ha hecho la suya propia. Aqui la tenéis.

Premio Pluriempleado del año para Max Cavalera, por su adicción al trabajo y a entregarnos en este 2008 dos discazos como Inflikted y Conquer, con Cavalera Conspiracy y Soulfly respectivamente.

Premio Mala hierba nunca muere (ni falta que hace) para Lemmy y sus incombustibles Motorhead. Este año nos ha regalado Motorizer, otro nuevo incunable para el gozo y disfrute de la banda del Sr Killminster.

Premio Aquellos Maravillosos Años para el Regreso de Metallica y Ac/Dc. Sus nuevos trabajos hacen que por lo menos, el que esto escribe, se escuche mas sus anteriores obras, las que pasaron a la historia, no estas, que solo sirven para que pasemos por caja.

Premio No te vayas todavía no te vayas por favor a The Hellacopters. La gran pérdida del año. La peor noticia que nos pudo venir de Suecia no fue que la crisis también pudo con Ikea, sino que The Hellacopters pasan página y se dan un descanso. En mi carta a los reyes magos les he pedido que hagan un poder y los reúnan de nuevo.

Premio Palomitas para la Banda sonora de Juno, CD que reúne temas increíbles de Kimya Dawson, the Kinks, Belle & Sebastian,The kinks, Sonic Youth, The Velvet Underground, entre otros...

Premio Los pelos como escarpias ex aequo para Nada Surf y Death cab For Cutie, por facturar dos de los trabajos mas sentidos y sinceros de todo este año. Puro sentimiento. Pura Delicia.

Premio Arco iris para Weezer. Da igual que sus discos sean azules, verdes o rojos, todos son increíbles, aunque ellos, en sus portadas, cada vez salgan mas desfavorecidos.

Premio Experimentos con Gaseosa para R.E.M, y esque después de hacer un poco el parias con sus últimos discos, se han puesto las pilas, y este año nos han traído Accelerate, una suerte de canciones como aquellas que tanto nos gustaban. Pop pegadizo, rockero, y con clase.

Premio Iowa me mata para Slipknot. Menudo regreso han hecho los de las caretas. El mejor disco de toda su discografía. Ideal para ponérselo por las mañanas. Las legañas saltan solas.

Premio Ave Fénix para The Offspring y su vuelta a territorios decentes. Este año se han dejado de las estupideces a las que nos tenían acostumbrados en sus últimos discos y se han sacado de la manga un título digno de los de California.

Premio Stoner Forever para Brant Bjork, superviviente de la mítica banda Kyuss, y ahora convertido en músico de nivel. Sus discos son un viaje al pasado lleno de blues sucio, rock lentorro (y calentorro) y melodías rebosantes de personalidad.

Premio Patrio para Soziedad Alkoholika. A día de hoy nadie les tose en el estado, así de claro.

Premio Virgencica que me quede como estoy para The Bellrays, banda que cada vez que actúa gana mas adeptos, mas acólitos deseosos de que esta banda “Auténtica” no se deje llevar por los lados mas oscuros de la Música, a saber, Mtv, Rolling Stone, etc, etc..

Premio Cuidadín Cuidadín, para (me fastidia decirlo) mis adorados Rise Against. Y esque su nuevo disco aun siendo muy bueno, deja entrever una puerta abierta a lo mainstream, a lo vendible, en definitiva, a lo flojo, y Rise Against son la Banda más integra que conozco. No os dejéis llevar por la tentación.

Premio Pa que volver para, sin ningún tipo de Dudas. Guns N´ Roses. Axl da grima, el Chinese Democracy es una basura, Slash no toca la guitarra... si estos no son los Guns, ¿pa que volver?

Premio Anda y esto para The International Noise Conspiracy y The Sword por haberme sorprendido gratamente con sus discos. Dos de mis mejores descubrimientos este año.


Y para terminar, premio Lo mejor de lo mejor para Muse, por sacar los mejores discos, los mejores Dvds, por ser un grupo de Bandera, diferente, monumental, por hacerme llorar con el concierto de Wembley, por todo eso y mucho mas, Muse es lo mejor de Este año (y eso sin sacar material nuevo).




sábado, 22 de noviembre de 2008

Weezer "Red Album"

Ya hace unos meses que salió, y todavía sigue en el Ipod destacado entre mis albumes mas escuchados. Esta es la forma mas impepinable que conozco hoy por hoy de afirmar que el disco que sea es bueno. Y este lo es, y mucho.
Weeer lleva acompañándome muchos años ya, son muchas las alegrías y pocos los disgustos que la Banda de Rivers Cuomo lleva dándome desde aquellos tiempos en los que el Grunge agonizaba y el rollo alternativo surgía como nueva fuente de inspiración y de ingresos tanto para artistas, como managers y chupasangres musicales.
Desde su primer y Azul disco (comentado aquí hace también unos meses ya) el grupo ha hecho gala de facturar canciones de esas irresistibles e imperecederas, aunque quizá no del gusto de todos (mas que nada por su “etiquetamiento” como grupo alternativo, pop Rock, post punk, etc, etc, cuando realmente Weezer están fuera de toda etiqueta comercial).
Tras mucho tiempo sin entregarnos material nuevo, Cuomo y los suyos nos ofrecen una obra quizá rompedora en su discografía, por ser mas ecléctica y menos accesible de primeras que sus anteriores discos, pero os aseguro que cuando deis cuenta de el un par de veces o tres, no os lo podréis quitar de la cabeza. Si escucháis “The Greatest man that ever lived, y os quedáis un poco pillados, darle al modo repetición dos veces mas y descubriréis, que quizá este tema es la “Canción total”, aunando fragentos de los géneros mas populares de la música. Riffs metaleros, Coros al mas puro estilo Beach Boys, Folk, Rap de andar por casa, etc, etc, increíble.
Y luego esta Pork And Beans, (no habréis escuchado nada que se pegue tanto a vuestros mp3 como esta pequeña pero adictiva composición). Everybody get Dangerous tiene pegada, melodía, clase, es decir, todo aquello que reúne una de las bandas mas respetadas, independientes y particularmente Frikis de la escena Rock mundial. Os invito a ver el Video de Pork And Beans justo aquí debajo. Allí veréis Karatekas frustrados, experimentos con Mentos y Coca cola, espadas láser, composiciones Vía You tube, concursos de belleza, geeks de la red, etc, etc. Así es el universo Weezer. Así es como son, y a sí es como nos gustan Weezer.

martes, 11 de noviembre de 2008

Beach Boys "Pet Sounds" (1966)


Es lo que tiene, si quieres descubrir un buen libro, una peli en condiciones, o un videojuego adictivo, o bien tienes que leer, o plantarte delante de una pantalla o pillarte una Play. Por contra, descubrir buena música puedes hacerlo de muchas formas distintas. Yo a los Beach boys me los encontré de sopetón en el cine, a finales de los ochenta, viendo una carrera de espermatozoides en Mira quien Habla (si, todos tenemos un oscuro pasado). Yo, pipiolo de pro, preadolescente en ciernes, mas que con la peli en si, se quedó con la canción que salía al principio en pleno Sprint espermatozoidil. I Get Around, se titulaba aquella pegadiza melodía, y la cantaban unos Chicos de la Playa (Beach, y Boys era de lo poco de Inglés que controlaba por aquella época).
Al poco tiempo, y de visita supongo que en algún Alcampo, supliqué a mis padres que me compraran un doble recopilatorio en Cassette Hi-Fi, Stereo, Surround y toda la pesca, de los chavalillos estos rubios amantes de las playas y del Surf. Una vez conseguido mi objetivo, fue darle al play en casa, y descubrir que aparte de joyas como la de la peli de marras, estos tipos hacían una canciones increíbles, Good Vibrations, Barbara Ann, Surfin´ USA, Help Me Ronda, o Surfer Girl.
A día de hoy, de vez en cuando vuelvo a surfear por sus discos (con las secuelas de Mira quién habla ya no me engañaron mas), pero si con alguno repito mas que con otro es con Pet Sounds.
Al escucharlo por primera vez, me pasó algo así como con el Sgt Pepper´s de los Beatles. Noté que era un disco en el que el grupo quería ir mas allá. Pet Sounds es mucho mas profundo, menos irreverente e inmediato que sus anteriores. La temática chico conoce a chica en la playa y se la lleva a echar unas Limonadas por ahí, dejaba paso a aquello de, me voy haciendo mayor, le doy demasiado al LSD (gran inspirador de artistas, todo hay que decirlo), y no se que hacer con mi vida y tal.
Brian Wilson, artífice del éxito de los Californianos, facturo un disco intimista, lírico, meticuloso. En pocas palabras, genial. Aparte de Wouldn.t It Be Nice, That´s not me, o Caroline no, Pet Sounds contiene la mejor canción que he escuchado nunca jamas de estos tipos, God Only Knows, sencillamente genial. Vamos, los pelos como escarpias se le ponen a uno cuando la escucha.
Ahora, cuando uno lo esta flipando con discos actuales y brutongos como con el último de Slipknot, Gojira, o Trivium (sigo sin poder tragarme el de Metallica), se hace de cruces de como cuando se pone un temilla de esos grupos sesenteros y en apariencia inofensivos y hasta un poco (bastante) naif, se le empieza a caer la baba de lo redondas que hacían las canciones por aquella época. Serán esas cosas raras que tiene la música y que tanto nos gustan. Casi mejor que prefiero no preguntarme según que movidas y menear la cabeza y chasquear los dedos y hacer ese gesto tan manido y guatequero, (ese en el que te tapas la nariz y haces como que te metes bajo el agua) cada vez que escucho a los Beach Boys

lunes, 3 de noviembre de 2008

The Hellacopters "Head off" (2008)



Da pena darse cuenta de que el primer artículo que uno tiene la oportunidad de escribir acerca de uno de sus grupos favoritos sea también para anunciar el último de sus discos. Hellacopters se separan, parten peras, parece que la energía y las ganas se les está acabando a las grandes bandas de rock escandinavas. Tras la también, para el arriba firmante, dolorosa separación de Gluecifer, ahora van y los cabezas de cartel, los abanderados del escaparate de lujo que siempre ha sido el rock que se ha facturado allá por Suecia, deciden poner fin a una de las trayectorias más impecables de la historia del Rock. Acordadas siempre de manera amistosa y casi siempre por el mismo motivo (desgaste en la carretera, pérdida de ilusión) los grupos del Norte de Europa nos dejan un legado musical digno de elogio, corto sí, pero de gran calado.
Hellacopters se han despedido de nosotros haciendo gala de eso que siempre han tenido, mucha clase. Head Off, se filtró a la prensa como un nuevo y último disco de la banda sueca, cuando en realidad se trataba de un disco de versiones de bandas que los componentes del grupo siempre han admirado. Como testimonio musical que es Head Off, y aún siendo este un compendio de composiciones creadas por otros, podría pasar perfectamente como un disco cualquiera de los creadores de By the Grace of, Grande Rock, o High Visibility, es decir, como joyas del Rock and Roll, esas que siempre han hecho con esmero y que le han valido ser uno de los combos más respetados tanto por prensa como por público. No han sido grandes vendedores de discos ni triunfadores en Arenas, pero en una sala Jam o en un Café Azkoitia no les ganaba nadie. De Sonido garagero poderoso y composiciones vitamínicas y pegadizas a más no poder, Hellacopters se despiden también de sus fans con una gira a título póstumo. Eso sí que es acabar con la vida de un grupo y no como hace la gran mayoría. Sacar disco y echarse los trastos a la furgoneta para pegarse fuego por las salas de todo el mundo es lo que siempre han dominado como nadie estos tipos.
Ahora que seguramente ya hasta incluso hayan acabado de dejar su magnífica impronta encima de un escenario para dedicarse a todo aquello que su faceta como músicos no les dejaba, nosotros, sus seguidores, sus valedores, sus fieles, seguiremos manteniéndoles vivos escuchando sus discos, recomendándolos, hablando de ellos, de sus canciones, de la gorra de su cantante... cualquier cosa para que de aquí a unos años The Hellacopters vayan por ese camino que hace que a los grupos se les llame con una palabra, un vocablo, que aunque en su propio significado lleve implícito algo que parece como antiguo, desfasado, en la música, en concreto en el rock, hace que ese adjetivo, el de Clásicos, sirva para definir a un grupo que hizo cosas grandes, y que ha perdurado en el tiempo porque su legado musical, su testamento sonoro, ha calado hondo, mucho, entre la gente que ama la música, el Rock, los grupos de verdad, con mayúsculas. THE HELLACOPTERS.

lunes, 20 de octubre de 2008

Fiesta Halloween El Tema del Apotema


Allá por Febrero de este año El Apotema realizó su primer experimento. Se cogió su mochila llena de discos y se fue a pinchar durante una noche al Bar Colombo, último reducto en Alagón donde se puede y debe, seguir oyendo rock. Como la experiencia fue mas que satisfactoria y como uno se quedo con ganas y con temas todavía en el tintero por pinchar, este Próximo 31 de Octubre (Halloween) y coincidiendo con una noche que ya es todo un clásico en la villa (estar en Halloween y no pasarse por el Colombo es como ir a París y no ver la Torre Eiffell) El Tema del Apotema vuelve a coger sus bártulos y se pone los cascos tras la barra acompañado de Maese Roche para lo que este crea menester. Ya sabes, el día 31 a partir de las 23.30 tienes una cita con el Rock.

Motörhead "Motorizer" (2008)



La final de la Champions, las pelis de Woody Allen, el Almendro, los sufrimientos con el Real Zaragoza, el nuevo Fifa para la Play... hay cosas que raro es el año que no nos acompañan, como los discos de Motorhead. El bueno de Lemmy, fiel a sus principios (si no fue el quien creo aquello de Sexo, drogas y Rock n´ Roll no se quien pudo hacerlo) casi cada 365 días nos regala a sus fans un nuevo disco con el que disfrutar, y al igual que con el Fifa, últimamente cada año le sale mejor.
Mientras la mayoría de los grupos tratan de evolucionar su sonido, Motorhead se dedica a escribir grandes temas de rock, directos, potentes y cañeros, para después echarse a la carretera sin otra motivación que la de pulirlos delante de su fiel platea de fans y luego atiborrarse de Jack Daniels hasta que se haga de día. Pocos tipos quedan como el cantante y bajista de este grupo, tipos íntegros que poco o nada tienen que ver con las hordas de bandas jóvenes mas preocupadas por llenar estadios que por dejarse la piel en la música. Son muchos años los que lleva en la brecha este tipo y es normal que sus aspiraciones y/o cometidos para nada coincidan con los parámetros y las características de las bandas de rock contemporáneas.
Motorizer cumple de sobras con su cometido, 11 canciones para deleitarse con la cazallera voz de lemmy y con la fuerza y la sinceridad que resudan cada una de las nuevas composiciones de este disco. A buen seguro que no dentro de mucho tendremos nuevas noticias de Motorhead, ya sea en forma de gira, de disco en directo,o de un nuevo trabajo de estudio. El hecho de que estos tipos sigan en la brecha y con ganas de seguir en esto es un privilegio y un regalo que los fans del rock no podemos perdernos. Bien por Mr Lemmy Killmister.

martes, 14 de octubre de 2008

Trivium "Shogun" (2008)



Cuanto más escucho este disco, más doy por imposible el disco de Metallica. No quiero ser un pelmazo con este tema, pero sí que he creído justo dar cabida en esta sección quizá a los mejores acólitos que la banda de San Francisco puede tener. Influenciados claramente por los creadores de Master of Puppets, Trivium son una banda de chavales de poco más de veinte años que con cuatro discos ya en el mercado han dejado claro que de Hype no tienen nada, que esto del metal lo han mamado bien, que son buenos músicos, y que por algún extraño hechizo seguro, le han robado la energía a sus admirados Metallica para utilizarla ellos en sus más que reseñables discos.
Shogun es trash en estado puro, metal de la vieja escuela adornado por esos guturales gritos que tan de moda están hoy en día en la escena Emo. Temas de más de cinco minutos que de un tirón puede hacerse pesado, pero escuchado en pequeñas dosis y con atención hace que uno piense que si estos pipiolos se lo siguen tomando en serio en poco tiempo no habrá quien les tosa. Si dejamos al margen sus feas portadas y sus letras rollo épico y nos centramos en su música, pocas pegas podemos poner a un disco como éste. De cuidada producción, Shogun probablemente hará que muchos de los escépticos que no acababan de quedar satisfechos con su anterior trabajo (the Crusade) se rindan ante el poderío y el buen hacer de esta banda joven, que no novel. Si además sus directos son igual de eficaces que sus potentes discos, Trivium tienen el camino hecho para ser los que corten el bacalao en el mundo del metal.

domingo, 5 de octubre de 2008

Metallica "Death Magnetic" (2008)


Pfff... A ver como empiezo esto sin herir susceptibilidades. Hablar del nuevo disco de Metallica estos días se ha convertido como en una especie de deporte nacional del que todo amante del metal dudo que pueda escapar. Yo, antes de entrar en harina diré que Death Magnetic me parece un disco muy flojo, pero el peor regusto que tengo tras haberlo escuchado unas cuantas veces ya desde su publicación el 12 de Septiembre, es que me parece un disco muy poco sincero, un artefacto con el que apaciguar a los fans mas clásicos y acérrimos tras los atrevimientos mas mal que bien recibidos que fueron el Load y el Reload, y mas aún su penúltimo disco, (el de los malos rollos), St Anger, trabajo fielmente reflejado en un monumental documento audiovisual titulado Some Kind of Monster.
La cosa (para el que no haya seguido los devenires de una de las bandas de heavy metal mas importantes de la historia) esque hace como unos años, Metallica cambio de imagen, se cortaron las melenas, dejaron atrás su rapidez trashera con la que nos fliparon en los ochenta, y se empaparon de la nueva moda alternativa que tanto se criticó y vapuleo en los 90. Con todo esto, y con los fans de pelo cardado y mas trasnochados del grupo, ayudados por la polémica que se creó con su grupo favorito como abanderados de la lucha contra la piratería incipiente que por aquella época Napster comandaba en solitario, dejaron de lado al grupo, tachandoles de vendidos, de modernos, de tal, y de pascual.
Si a todo esto sumamos la guerra de egos entre baterista y vocalista, o lo que es lo mismo, entre Ulrich y Hetfield, (todos pudimos ver que Hammett toca la guitarra de miedo, pero galones en el grupo mas bien tiene pocos), las cogorzas que se pillaba por aquella época el bueno de Hetfield, y la incertidumbre de no saber que hacer, si seguir, si abandonar, que disco hacer, como, de que manera, etc..., etc..., se tradujo en un disco como St Anger, trabajo que sinceramente dejaba entrever que la crisis creativa de los de San Francisco estaba rozando lo mínimo exigible.
Por suerte, la gran mayoría de sus conciertos seguían siendo impresionantes. Su visita a la Romareda es uno de esos acontecimientos que el arriba firmante tiene entre sus retinas como uno de los momentos mas álgidos de su vida. En sus shows tiraban de repertorio clásico, del que tan grandes les hizo (a mi Load y Reload me parecen discos muy rescatables, pero ellos solo tocaban en sus directos Fuel y poco mas) y pocas eran las veces que decepcionaban a su platea en concierto.
Al tiempo se anunció que se metían al estudio nada menos que con Rick Rubin (un productor que vendría a ser al rock lo que Spielberg al cine, un tipo que todo lo que toca lo convierte en oro). Todos pensamos que el éxito estaba asegurado, que Metallica volverían a hacer algo grande. Nunca en toda esta larga espera recé porque Metallica nos deleitaran con otro Kill ´em all u otro And Justice for all (mis dos discos preferidos), mas que nada porque al grupo se le veía con ganas de cambiar, de variar de rumbo, de experimentar cosas nuevas y de sorprendernos con un rock mas oscuro, pesado, menos rápido, pero mas espeso y distorsionado. Siempre he pensado que su carrera la quisieron reconducir hacia terrenos que hoy pisan grupos como Down o Corrosion of Conformity. Por eso hace unos días me lleve una decepción tan grande al escuchar esta pseudo-reconciliación-con-su-pasado-y-con-sus-fans-mas-intransigentes que no pude hacer mas que pensar que Death Magnetic no es el disco que Metallica quería hacer, sino el que la gente quería escuchar. Me cuesta creerme un disco como este, vuelven a tocar rápido si, pero eso no es óbice para congraciarnos de nuevo con ellos, al menos no en mi caso. Vuelven a tocar solos de guitarra si, sus canciones vuelven a ser largas y complejas, no digo que no, pero el disco peca de poca garra y de enganche, el sonido es pésimo, la batería suena casi casi como la de St Anger (si, como un cubo de pintura), al nuevo y celebrado Bajista (Robert Trujillo) no le oimos en todo el disco (al mas puro estilo And Justice For all) y las canciones se hacen largas y tediosas. Puede que este trabajo deje mas tranquilo y feliz a muchos de sus fans, pero para mi ha sido la gran oportunidad perdida que ha tenido Metallica para seguir evolucionando como grupo. Su propia historia ha pesado mas que sus ganas de reinventarse y de seguir sorprendiendo al personal. A unos siempre les quedará París, a mi siempre me quedará Battery, Welcome Home Sanitarium, No remorse, Seek & Destroy, One
Blackened, Better than you, Ain´t my Bitch, y tantos otros.

jueves, 2 de octubre de 2008

Death Cab for Cutie "Narrow Stairs" (2008)



Pues sí, hoy hace su entrada oficial el otoño, y el día está gris, casi como para empezar a caer chuzos de punta. Así es como está el tema. Por eso supongo que el cuerpo me pide ponerme lo último de Death Cab for Cutie, quizá el mejor disco con el que dar entrada a la nueva estación. Tranquilo, melancólico pero esperanzador, con melodías pegadizas pero nada accesibles, un poco como el otoño, quizá la estación más odiada por aquello de ir detrás del verano. Aunque al principio no reciba muy bien los primeros días nublados y las temperaturas por debajo de los 23 grados (mi tobillo superviviente de una operación de ligamentos cruje que da gusto oirlo) uno le acaba cogiendo cariño a una estación que poco a poco nos deja el paso libre para que entre su hermano mayor, el inefable invierno.
Total, que Narrow Stairs empieza así como muy poco degustador. Sus dos primeros temas son quizá los más difíciles de digerir. Son largos (pero hipnóticos), asonantes, pero deliciosamente melódicos. Death Cab for Cutie parece que no nos quieren poner las cosas fáciles. Después todo cambia, la parte central del disco goza de unas tremendas canciones pausadas e introspectivas, idóneas para mañanas como ésta, perfectas para escucharlas con auriculares (poneos así como en la intimidad Grapevine Fires y ya veréis que gozada).
A lo mejor la portada del disco es un poco fea, quizá el día perfecto para degustar este disco no sea del agrado de todo el mundo, pero lo que sí es innegable es que este grupo sabe hacer buenas canciones, buenos temas de rock envolvente, maduro, y sin concesiones al mainstream (su single de presentación no es otro que I will posses your heart, a buen seguro el tema menos radio-friendy de todo el álbum).
No se si el otoño será bienvenido o no, pero discos como este fijo que nos harán más llevaderas las primeras tardes de esas que te pillan en manga corta y chancletas y llegas a casa casi con el moco colgando.

martes, 16 de septiembre de 2008

R.E.M "Accelerate" (2008)


Hace unas semanas comentábamos en estas mismas líneas el entusiasmo con el que, al menos un servidor, había recibido el nuevo trabajo de los Californianos The Offspring. Tras unos devaneos con el esperpento musical en sus últimos discos, dejaron atrás los experimentos con gaseosa y se centraron en una vuelta a los orígenes que aunque no igualaba los incunables ya publicados, al menos nos reconciliaba con el grupo. Con R.E.M me ha pasado prácticamente lo mismo.
Los empecé a escuchar como casi cualquier hijo de vecino cuando en el 91 nos arrancaron una sonrisa y nos supervitaminaron y mineralizaron con Shiny happy people, y nos enternecieron y pusieron tontorrones con Losing My Religion. A partir de la publicación de Out of time, me convertí en un fan más de la banda de Athens. Así pues, lo goce un año más tarde con el Automatic for the people (el mejor disco del grupo sin duda). Después, vino su tratado de rock crudo, Monster, una suerte de colección de temas post grunge (con dedicatoria incluida a su buen amigo Kurt Cobain que estas en los cielos...) que volví a pagar religiosamente y con gusto allá por el 94. Además era el primer cd que tenía de color naranja, lo que daba un toque así como cool a mi pequeña estantería melómana. Dos años después publicaron New Adventures in Hi-Fi, un álbum más tranquilo. Después de los excesos de la gira anterior (con hernias, aneurismas, y problemas estomacales repartidos entre todos los miembros del grupo) la puesta de largo de estos temas de corte más introspectivo y clásico dividió a los fans del grupo. No es un mal disco, pero tampoco es la pera limonera de su discografía (aunque Electrolite me parece de lo mejor que han compuesto nunca). Up supuso su primer coqueteo serio con la electrónica, dando como resultado un disco fallido para el que esto escribe, demasiado artificial y pretencioso a partes iguales. Dejamos fuera de la quema canciones como Lotus, At my most Beautiful y Walk Unafraid, por ejemplo. Pasan los años y ya en el 2001 nos obsequian con Reveal, un disco aceptable pero demasiado pesado, con temas alargados en exceso y con el grupo dando bandazos tocando demasiados palos sin concentrarse en ninguno. Así pues, pintando las cosas un poco flojas para Stipe y los suyos nos entregan 3 años después Around the Sun, un disco donde básicamente, no sabes por donde cogerlo. Lejos quedan los primeros años 90, pero cuanto los echamos de menos si hablamos de R.E.M.
Por suerte hace unos meses, y ya con las expectativas rozando el mínimo exigible, el combo nos presenta Accelerate, y la sonrisa y las guitarras vuelven a aflorar. Corto, directo, pegadizo, y sin otro objetivo que el de facturar buenas canciones, como en los viejos tiempos, R.E.M parece que han vuelto a la senda que mejor sabe conducirles, aquella que les hizo célebres, aquella que hizo de ellos una de las bandas más importantes de la historia del Rock. Después de más de 15 discos de estudio, R.E.M ha sabido reconducir inteligentemente una carrera que por momentos parecía como desganada y falta de objetivos. Que dure.

miércoles, 10 de septiembre de 2008

Damone "Out Here All Night"


Hace unos meses leía tirado a la bartola una revista de música mientras una Export bien helada empezaba a hacer sus estragos gracias a esas traicioneras tres maltas que lo mismo no hacen nada, que te dejan patizambo en el sofá o en el mejor de los casos hacen que te entren ganas de salir por ahí y cerrar todos los bares del pueblo. Entre página y página apareció un grupo desconocido hasta por aquel entonces para mi, llamado Damone. Versiones de los Ramones, obviamente fue lo primero que me vino a la azotea. La cara y pose de sus componentes, así como su forma de vestir, y algún que otro aspecto mas de su atrezzo, hizo que en una primera hojeada este grupo pasase prácticamente inadvertido. En una segunda y mas profunda revisión, y ya libre de maltas, reparé de nuevo en el grupete este de Massachusetts liderado por una joven morena de esas que ahora se dejan el flequillo raso por la frente y se calzan tachuelas en sus pulseras que tan de moda están en las tiendas de vestimenta juvenil femenina. La cosa esque leí que Out Here all night era su segundo disco, que por lo visto había habido cambios en su formación, que les era difícil vivir de esto de la música, que casi se separa el grupo, que si tal que si cual, y apiadado de ellos me abrí un google en el portátil y me fui directo a su myspace a ver que tal pintaba la cosa.
En lugar de escuchar versiones femeninas de I Wanna Be Sedated , De Judy Is a Punk Rocker, de Blitzkrieg Bop, de Now I Wanna Sniff Some Glue, o de cualquier otra canción de Los Ramones, el reproductor pinchó de forma automática el single que daba título también al Lp, Out Here all Night. Tan gratamente sorprendido quede por esa inusitada e inesperada mezcla de Rock & Roll, punk, tintes metaleros en sus guitarras, buenas voces, y esmerada producción, que me hice como pude con el disco entero y lo puse en el Itunes para escucharlo del tirón. y ahí se ha quedado, como uno de los discos que mas he escuchado en este tiempo. Y esque con Damone pasa como con la jarra de cerveza en verano, que entra tan bien que el cuerpo te pide una detrás de otra. Desconozco si este Out Here All night les habrá dado la notoriedad que merecen para que el grupo pueda seguir adelante y sacar otro disco para deleite por lo menos, del arriba firmante. Si desgraciadamente no puede ser, siempre nos quedará Out Here all night como uno de los discos mas directos y frescos de las ultimas temporadas.

Soulfly "Conquer"


Otra cosa no, pero este esta siendo el año de los Cavalera. Tras su esperada y esperemos duradera reunión, los dos hermanos nos dejaron su proyecto personal, su conspiración musical, su nuevo legado, Cavalera Conspiracy, un tratado de metal moderno, potente, duro, crudo y sin concesiones, tal y como nos tenían acostumbrados en sus buenos tiempos como cabezas visibles de Sepultura.
A los pocos meses, Max, hermano mayor, compositor principal, y cerebro creador de prácticamente todas las composiciones, sacó disco nuevo con Soulfly, banda que formó tras la prematura y traumática separación de la banda brasileña. Con Soulfly Max Cavalera lejos de perder pegada y poderío dentro de la industria, se granó una trayectoria envidiable. Sus discos y sobretodo sus directos siempre han sido espectaculares, llenos de energía y garra. Es de agradecer que un tipo como Max, considerado por muchos ya un genio de la música, sin tener nada que demostrar, siga facturando discos y haciendo conciertos casi con la ilusión y las ganas del primer día. Se nota que su pasión es la música, que el metal le da la vida, y que para nuestro regocijo, siempre que se pone tras las seis cuerdas y el micrófono no nos defrauda. Su último disco, Conquer, es un compendio de trallazos metaleros en toda regla, rápidos, agresivos, comprometidos. Da gusto escuchar y tener noticias de este gran icono musical. Max Cavalera parece querernos demostrar en cada nuevo trabajo suyo, que lejos de amilanarse, ponerse cómodo, relajarse, y entregarnos canciones flojas, lo que quiere es ir mas allá, desgañitarse la voz un poco mas, y entregarnos una lista de canciones cada vez mas alucinantes. Nadie sabe donde esta el límite de esta bestia parda, de este portento de la música. Sigue así Max, muchos sabes que te lo agradecemos.

The Bellrays "Hard, Sweet & Sticky"


El título no puede ser mas descriptivo. Duro, dulce y pegajoso. Así es como mejor se puede definir el regreso de The Bellrays, una de las bandas mas apreciadas, respetadas, y veteranas de la escena rock actual.
Tras superar la marcha de su guitarrista y principal compositor Tony Fate, Lisa Kekaula (la Voz) y su compañero de alcoba y guitarras Bob Vennum se han echado el combo a las espaldas y con valentía, arrojo e independencia han hecho lo que de momento, todos sus fans esperábamos, seguir adelante con el grupo y ahondar en los sonidos de su inmejorable anterior trabajo, el ya clásico Have a Little Faith. Album mas corto que su predecesor, mas directo, mas pulido en cuanto a producción, Hard Sweet & Sticky vuelve a apostar por canciones de rock potente, por el Soul meloso y y por unos toques funk de calidad sobrada para elaborar de nuevo un album a la altura de las expectativas. Llegará el momento en el que a The Bellrays el cuerpo y los oídos nos pedirá exigirle alguna cosita mas en sus composiciones, algún progreso que nos haga rendirnos definitivamente a la calidad de sus temas. De momento alegrémonos de que sigan todavía, a pesar de las idas, venidas, y demás vaivenes propios de las bandas de rock, facturando discos pegajosos, duros, y también dulces como el que hoy nos ocupa.

lunes, 1 de septiembre de 2008

The Offspring "Rise & Fall, Rage & Grace" (2008)


No contaba yo con esta sorpresa. Hacía ya tiempo que a The Offspring los daba por perdidos. Y no era para menos. De la misma forma que hace años me engancharon junto con Green Day a la revolución Punk que ellos mismos fomentaron con discos como el incunable Smash, y el espectacular Ixnay on the Hombre, con los años, el éxito y la cómoda posición que ocuparon dentro de la escena sus discos empezaron a flojear hasta llegar al ridículo más cutre con discos como Splinter.
Por eso mismo, la publicación de este Rise and fall, Rage and Grace, tuvo un recibimiento más que tibio por parte del que esto escribe. Otro disco de canciones fáciles y acomodaticias con organillo vomitivo incluido a ritmo del Ska más petardo del globo era lo que me esperaba encontrar. Del Punk rock potente, melódico y pegadizo de antaño como que ya me podría ir olvidando.
No se si os pasará a vosotros también, pero no hay mejor sensación musical que la de redescubrir a un grupo de esos que tuviste durante un tiempo en un altar, los destronaste, y con el tiempo, y con gran alegría en el cuerpo los vuelves a coronar en lo más alto.
Rise and Fall, Rage and Grace es una clara e intencionada vuelta a los orígenes más respetables de The Offspring, facturando una lista de canciones que todas ellas podrían ser singles potenciales, y que tras escucharlas una y otra vez como ha sido mi caso vuelven a dejarme ese regusto de calidad que siempre han tenido las composiciones más clásicas del grupo Californiano.
The Offspring son ya unos dinosaurios dentro de esto del punk rock, pero sus paupérrimos últimos discos han evitado que se les considere dentro del Olimpo del Punk Rock melódico donde ya habitan desde hace años los antes mencionados Green Day, los veteranos Bad Religion, los melódicos Millencollin, los siempre efectivos No Use For a Name, los rebeldes sin causa NOFX, los respetados Lagwagon, entre otros...
Sirva pues este Rise and Fall, Rage and Grace para reconciliarnos de buena gana con ellos. The Offspring no estaban muertos no, estaban de parranda.

lunes, 11 de agosto de 2008

Berri Txarrak "Jaio.Musika.Hill" (2005)



No es fácil para un grupo seguir adelante como tal, cuando uno de sus miembros, por razones personales, como es el caso que hoy nos ocupa, decide dejarlo, sobretodo cuando se llega a un punto en el que se sabe, se denota, se siente, que estas haciendo algo grande, a tener en cuenta. Se palpa en los conciertos, cada vez mas multitudinarios, en las giras, un poquito mas extensas y hasta a veces internacionales. También en la venta de discos, aspecto este meritorio teniendo en cuenta la caducidad inminente de este formato, mas aun cuando los piratas de la SGAE se empeñan en seguir sangrándonos con sus precios, leyes salomónicas, y cánones superlativos de esos de propiedad intelectual. La cosa esque poco a poco notas que lo de tener un grupo para los ratos libres ya no tiene mucho sentido, sientes que es ahora o nunca cuando tienes que tirarte a la piscina y arriesgar.
No debió de ser un trago fácil sobreponerse a la marcha de Aitor Oreja, hasta el 2004 guitarra de los Berri. Junto con Gorka, Mikel, y otro Aitor, este ejerciendo de bataca, Berri Txarrak consiguieron el reconocimiento (tras publicar varios largos desde el año 97) tanto de critica como público con la publicación de Libre. El mérito se acentúa aún mas cuando el estilo y la forma de hacerlo -tocando punk Rock y cantando en vasco- choca de frente con las formas de hacer música en este país. Libre consagro a Berri Txarrak como probablemente la banda mas integra y honesta del panorama patrio. Su siguiente disco nos diría si toda esta emoción fue flor de un día, un Hype, o por contra, la cosa iba en serio. Todo iba a su favor, hasta que Aitor, decidió dejarlo y dedicarse a otros menesteres no musicales. El resto lo entendió, no hubo conflictos, ni malos rollos, todo fue transparente, diáfano.

Berri, convertido ahora en trío, sopesó las opciones posibles. Lo dejamos, nos hacemos con un nuevo guitarrista?, seguimos los tres?. El debate no se alargó en exceso. los tres mosqueteros siguieron adelante, grabaron el disco, se echaron a la carretera, tuvieron el honor de telonear a los maestros Rise Against, y bolo tras bolo, fueron conquistando al respetable con la fiereza y la garra de sus conciertos. Los que los conocen y los siguen desde sus comienzos en Lekunberri, coinciden en afirmar sin paliativos, que paradójicamente, como trío suenan mucho mas potentes y agresivos.
Berri Txarrak se crecen pues ante la adversidad, se enrrabietan, se rebelan ante las situaciones difíciles. Jaio musika Hil, recoge a partes iguales, la parte mas melódica del grupo - Oreka sería impensable hace unos años- y la tiñe con un muro sonoro incontestable, de una intensidad raramente común en las bandas del estado. Aparte de ser un disco muy muy interesante, este supone el punto de inflexión en la carrera de un grupo que ha hecho de la integridad y de la unidad, su enseña, su bandera. En tiempos en los que, ya no solo hablando de música, la gente se olvida de sus principios y sus ideas con tal de conseguir sus objetivos, en una sociedad en la que hoy eres de fulano, y mañana de mengano, y pasado, de futano, porque así, lo tienes mas fácil para conseguir tus metas, Berri Txarrak, china chana, a su marcha, sin pasar por encima de nadie, sin puñaladas traperas por la espalda, sin venderse, fieles, a lo suyo, estando por encima de mandamases, envidias, trepas y lameculos, sin subvenciones, sin ayudas, solo con su música, sus ideas, su trabajo, y su empeño, han logrado lo que otros muchos ansían. Hacer la música que quieren sin dar explicaciones ni justificarse ante nadie.
Al final, Berri Txarrak llegara a donde los designios del destino establezcan. Saben, y asumen, que el orgullo no da de comer, pero al menos, hoy por hoy, y eso cada vez lo puede decir menos gente, sus conciencias pueden descansar tranquilas en mitad de la noche.

lunes, 30 de junio de 2008

El descanso del Apotema


Pues eso, que el Apotema se va de vacaciones hasta el 9 de Agosto.
A pasarlo Bien!

martes, 24 de junio de 2008

Alhama Summer Parade 2008



Tal y como se avanza en el artículo de Nada Surf, este Sábado vuelve una de las mejores fiestas para disfrutar este Verano.
Mas info en :
http://www.alhamaparade.es/

Nada Surf "Lucky" (2008)


Normalmente suelo tomarme la semana, musicalmente hablando, con bastante tranquilidad si el fin de semana, se avecina algún fiestón gordo, como la Alhama Summer Parade, evento de carácter amateur e independiente, que por motivos que en algún otro artículo enumeraré ha tenido que cambiar su ubicación habitual (léase, La puebla de Alfindén) por otro un poco mas lejano pero seguro mas acogedor como lo puede ser Alhama de Aragón. Allí, si os queréis pasar (no os arrepentiréis) El gran Antonio (flamante concejal de festejos) os recibirá con los brazos abiertos y con alguna que otra lección de Jazz bajo el brazo (el saber no ocupa lugar Muchachada) para llevaros justo a la entrada del evento, donde Maikel, cerebro organizador e ideólogo del proyecto, os mostrara su agradecimiento mas sentido al veros aparecer por allí, aunque no os conozca de nada, puedo dar fe de ello. Hace dos años, en su ultima celebración por tierras Zaragozanas, aparecimos una tropa todos cogidicos de la mano siguiendo a Santiago (compañero de trabajo de Maikel y el mejor relaciones públicas que El Alhama Summer Parade puede tener por la Ribera del Ebro) hasta la puerta de la entrada donde allí el, con una cara de felicidad que no le cabía en el cuerpo, nos iba poniendo uno a uno los sellos que daban derecho a entrar a una de las fiestas mas imaginativas, creativas, de calidad, y hechas con mimo y dedicación a las que el que esto escribe ha tenido oportunidad de asistir.
Exposiciones de fotos, Barbacoa, zona de acampada, música electrónica, Hip Hop, proyecciones audiovisuales de nivel, etc, etc, todo ello envuelto en un ambiente al aire libre superfamiliar y cuidado hasta el mas mínimo detalle.
Es por ello que, a sabiendas de que casi con toda probabilidad la noche del sábado se nos convertirá en una mañana de Domingo casi sin que nos demos cuenta, esta semana momentáneamente y por causas de fuerza mayor, uno carga su Ipod con grupos como Nada Surf, uno de los combos que aparte de hacerte llevar la semana mucho mas tranquila, puede presumir, al igual que El Alhama Summer Parade, de gozar de un prestigio y una solera sin renunciar a su independencia y a sus principios.
Nada surf, hace unos años pudo haber desparecido del mapa en un tris. En 1996, saliendo de la Nada se hicieron notar muy mucho con Popular, single de presentación de su novel disco, High Low. Lo que en un principio olía a One Hit Wonder (dícese de aquellos que pegan el pelotazo con una canción y ya no saben posteriormente sobreponerse al éxito) se convirtió en una oda a la independencia de calidad. Discos redondos de Power Pop luminoso y brillante como Let Go, The Weight is a Gift, o el que hoy nos ocupa, el fabuloso Lucky, han conseguido que una carrera condenada al fracaso o al recuerdo monótono y peligroso que puede suponer el pegar el pelotazo pronto y con una sola canción, se haya convertido en una de las bandas de culto mas respetadas dentro de una escena donde abundan demasiados aspirantes a forrarse con las descargas del Itunes, o a venderse a las revistas mas rastreras y engañosas del sector. Muchos ya no es que se conviertan en flor de un día, esque conscientemente aspiran a eso. Nada Surf no.

domingo, 22 de junio de 2008

Social Distortion "White Light, White Heat, White Trash"


La culpa la tiene Alatriste. Sí, sí, Diego Alatriste, ese hombre que no era ni el más honesto ni el más piadoso, pero si era un hombre valiente. Y es que andaba yo por el Alcampo un día de estos en busca del cuarto capítulo de la saga del veterano de los tercios de Flandes cuando de repente, ya con el libro en mano (y otro de Javier Marías y un Mortadelo), me dio por mirar uno de esos expositores de música “a granel” que toda gran superficie tiene y pocas veces sabemos apreciar. No digo que de los cientos de discos morralla que llenan los estantes desordenados de música a 6.45 euros el cd todos sean incunables de la música no, mas bien lo contrario. Lo que normalmente decora y engrandece dichos espacios suelen ser discos de Ocarina, de Britney Spears (cuando estaba buena y no parecía una protagonista de Trainspotting), Alejandro Sanz, Luis Miguel, Juan Luis Guerra con o sin los cuatro cuarenta, que más da, o algún castañazo de Maná (los que van autoproclamandose por ahí los U2 latinos, cágate lorito).
Tuve que dejar no muy lejos las compras de lectura para empezar a rebuscar como Dios manda, uno por uno, los estantes de música de ocasión para poder dar con algo bueno. Así, creo que tras un grandes éxitos de la Pantoja, apareció sin comerlo ni beberlo el White Light, White Heat, White Trash, el mejor disco de Social Distortion, la banda de Mike Ness, uno de los capos del Punk rock.
Un disco que empieza con Dear lover, sigue con Don´t Drag me Down, la clava con Untitled, mejora con I was wrong, y culmina con Through these eyes uno de los más certeros y contundentes arranques de un disco que no voy a decir el tiempo que llevaba yo buscando para ponerlo en mi cada vez más escasa discoteca musical, al lado del London Calling de The Clash.
No quiero hacer yo en esta sección como en aquel libro que de pequeño me regalaron, “Una fábula para cada día del año”, donde día a día, uno leía un escueto relato de ratones cotillas, ratas presumidas, y ávaros lobeznos donde tras darsela de bruces, aprendían que ser egoísta no mola, que la avaricia rompe el saco, que meter el hocico en los asuntos de los demás te convierte en un alparcero, que tanto va el cántaro a la fuente que al final se rompe, y demás moralejas del lugar.
Permitidme pues vuestras mercedes (como diría Iñigo de Balboa), que así como de forma esporádica y poco ocasional, en el Apotema os escriba mi pequeño bricoconsejo:
“Nunca subestiméis el poder de un expositor musical olvidado, triste, desordenado, y lleno de discos de Chenoa, Miguel Bosé, Tokio Hotel, y la madre que los parió.”

Against Me "New Wave"


No suelen ser muchas las veces que este fenómeno musical acontece (acabo de oír un trueno mientras escribo esto que porque ayer se acabaron las fiestas que sino pienso que ha sido el chupinazo que anuncia el encierro). A lo que iba, no suele ser muy frecuente como digo encontrarse con discos no de fácil escucha, ni siquiera discos de esos radio Victim. Me refiero más a los que te los pones así a lo tonto, sin saber casi ni siquiera como se llama el grupo (solo recuerdas que o bien un amigo, una revista, o una página de internet hicieron las veces de consejero musical). Normalmente esa primera escucha desinteresada te la ventilas yendo en el coche, haciendo deporte, limpiando la casa, etc..., etc, y a lo que te das cuenta, y aquí viene lo mejor, casi sin quererlo y prácticamente de forma inconsciente, te encuentras reescuchándolo de nuevo ya con los cascos, sentado cómodamente y disfrutando de nuevo de esa primera toma de contacto somardas que ha llamado poderosamente tu atención. Son de esos discos que luego, cuando lo comentas o lo recomiendas, eres poco capaz de decantarte por la canción uno, la dos, la seis, o la que sea, todas te parecen redondas, perfectas, difíciles de descartar. Aún recuerdo como en un recopilatorio de esos que suelo preparar para viajes, fiestas, o contubernios varios, me fue imposible descartar una sola canción del disco que hoy nos ocupa, New Wave, de los norteamericanos Against Me.

Melodía, garra, pegada, pueden quizá ser los tres adjetivos que mejor definan esta obra, excelentemente producida por uno de los mejores artesanos en esto de elaborar discos redondos, Butch Vig (en su currículum puede presumir de haber dado forma al Nevermind de Nirvana), un tipo que ha sabido sacar lo mejor de unos músicos jóvenes capaces de elaborar, como ha sido en este caso, 10 canciones, mas bien himnos potenciales todos ellos. Desde cañonazos reivindicativos como lo es White People for Peace, pasando por composiciones de calidad tipo Trash Unreal, Piss and Vinegar, Americans Abroad (con un deje Rockabilly delicioso), dando un respiro al personal con el mediotiempo -voz femenina incluida- que conforma Borne on The Fm Waves, o facturando un tema como Stop (el mejor arranca pogos que puede existir para menear a la gente en sus conciertos).
New Wave se me antoja como un disco, ya con la perspectiva y la objetividad que da el paso del tiempo, imprescindible en cualquier biblioteca musical que se precie. Nunca falla, siempre queda bien, nunca desentona (lo mismo queda bien al lado de un disco de Testament que del último de Nada Surf) y pocas veces defrauda a aquel que le da una oportunidad mientras pasa la mopa al mueble del salón, o a la que va de camino al gimnasio, o al que va de camino con su coche en buena compañía a esa playa, montaña, o cualquier tercio que se presente. Mientras vayan sonando cualesquiera de las diez composiciones de este magnifico trabajo da lo mismo lo que estés haciendo. Puede que hasta lo disfrutes un poquito más.

domingo, 15 de junio de 2008

Rise Against "The Suferer & The Witness"


Hablar de Rise Against, es hablar de carretera, de neumáticos gastados, de festivales, de muchos Vans Warped Tour a las espaldas, de barriles de Budweiser, de mucho curro, de infinita voluntad, de mares de integridad, y de mucho, muchísimo Punk Rock.
Con cuatro discos en el mercado, los dos últimos bajo el siempre sospechoso amparo de una multinacional, la carrera de esta gente siempre ha discurrido, más por el bagaje y las tablas que dan los escenarios que por la frivolidad y poco futuro que otorgan los programas de televisión o las efímeras campañas de Marketing que lo mismo que hoy te aúpan a ser lo más de lo más, mañana te destierran al olvido más doloroso. Por eso mismo, por no dejarse seducir por el reverso tenebroso de la música, por seguir siendo fieles a sus principios, por hacer cada día mejor música, por ser independientes, y por saber marcar el territorio a una multinacional, Rise Against merecen todos mis respetos. Pero todo esto de nada serviría si su calidad musical estuviese cuestionada o escasa de ideas.
The Sufferer & The Witness empieza con una intro que da paso a unos trallazos musicales dignos de elogio. Injection, Ready to fall, Bricks, Under the Knife, todos ellos singles potenciales, himnos de libro que cualquier aspirante a coronar el trono del punk melódico debería revisar. Los dos mejores cortes del disco se encuentran unidos. La 6 y la 7, o lo que es lo mismo, Prayer of the Refugee y Drones, recogen lo mejor que puede dar Rise Against: rapidez, melodía, variedad, y todo ello envuelto en la que es una de las mejores voces del Punk Rock. Tim Mcllrath posee un timbre de voz envidiable, capaz de llegar a tonos para nada usuales en el punk rock, y desgarradora cuando la fuerza y la fiereza del tema lo exige.
En The Sufferer & The Witness también hay momentos para la tranquilidad, al final, una vez superada y asimilada toda apisonadora sónica que ofrece este disco. Roadside supone una inesperada novedad en la discografía de este grupo. Encontrar baladas y medios tiempos en una obra de Rise Against no es algo común, pero vistos los resultados, tampoco son prescindibles ni desmerecedores, para nada.
Poco más se puede añadir a un disco sobrado de buenos momentos. The Sufferer &The Witness es probablemente uno de los mejores discos de punk rock que podamos encontrar ahora mismo en el mercado musical.

viernes, 6 de junio de 2008

Depeche Mode"Violator"


En el año 90, para un pipiolo de 12 años que todavía no había pegado el estirón, el único problema existencial que perturbaba su juicio no era otro que acelerar como fuera ese proceso que hacía que de la noche a la mañana, de buenas a primeras, te empezara a asomar algún pelo que otro negro tonto en la sobaquera, o en la paquetera, para así poder fardar delante de los colegas de tu nueva y recién estrenada hombría en las duchas, después de la clase de gimnasia, para posteriormente, con el buen tiempo, exhibirlo con camisas de manga rasa, delante de toda la platea femenina a modo de ligoteo en plan tipo duro. Mira mira zagala, lo que me está saliendo, ¿te mola?. Yo atónito y sin un pelo ni medio, contemplaba perplejo esas escenas con una mezcla de suma envidia y algo de vergüenza ajena difícil de describir. Por entonces yo formaba parte del coro de altos en las monjas gracias a mi agudo y melódico timbre de voz, lo que al alimón, facilitaba que, año tras año, Navidad tras Navidad, uno también fuese el protagonista de todas las obras de teatro en el colegio de las monjas.
Por contra, mi carrera como futbolista estaba empezando a hacer aguas. La cosa era clara. Si te ponían tres recreos seguidos de cancerbero y además llevabas gafas, las conclusiones eran dos y solo dos. Primera, eras el más malo y rematado del colegio jugando a fútbol. Y segundo y más importante, el presupuesto en gafas ascendía hasta cotas insospechadas. Mi madre optó por hacerme con unas gafas irrompibles, voluminosas (parecía el hijo bastardo de Crispín Klander) pero impenetrables, a prueba de bombas, y a prueba de los balonazos traicioneros que los de octavo nos endiñaban a los que íbamos con jersey color salmón día a día a la escuela. Cada día que pasa creo que el material forjado para esas lupas no era de esta galaxia. Me da a mí que el de la óptica lo trajo de Kripton.
La única preocupación, aparte de que el salmón dejara de estar de moda como color más in de la época, radicaba en la esperanza de que para verano, ya hubiera florecido algún pelarro de esos que interesaban tanto a las chicas más bobas que, por otra parte, y hablando de pelos en la chotera ya, deberían haber sido más previsoras de cara a comprase un bañador de esos con redecilla en los bajos. El virginal, simple, blanco y vetusto bañador de otros años dejaba entrever ya cierta flora y fauna de color negro carbón, allá por la entrepierna, pero quien era yo para advertir semejante detalle. Un esmirriado con gafas, ralla de pelo a un lado, bañador Mayoral hace amigos, y ortodoncia galopante inspiraba de todo menos credibilidad y/o sarcasmo. Eso sí, en el coro cantaba de cojones. Si me hubierais oído entonar la de “Mi Dios está vivo el no está muerto” lo hubierais flipao en colores.

En resumidas cuentas, el año 90 fue bastante moñas. Y la música a la que uno tenía acceso inmediato por aquel entonces más todavía. Madonna con el Vogue, Roxette con aquella canción de Pretty Woman, (cinta que contiene uno de los mensajes más Heavys del Celuloide, a saber: Niña, métete puta que vendrá un rico, te echará un “huete” y te sacará de pobre, tira tira), Sinead O´Connor y su nada comparado With You también lo petaba allá donde pincharan su Valium-Balada. Technotronic molaba pero cansaba enseguida con lo del Pump up the Jam, y Jon Bon Jovi seguía como líder indiscutible de portadas en la revista Super Pop mientras ponía su voz al servicio de la Banda Sonora de Arma Joven 2, otro peliculón para calentar las meninges de las chatis de mi quinta. Smells Like Teen Spirit, ya sabéis.
Entre tanto mar de incertidumbre y vida de color de rosa, tenía que venir alguien a oscurecer y a poner en su sitio a golpe de sintetizador, teclados, y guitarras, un panorama bastante poco alentador. Así pues, llego Violator, toma, sin contemplaciones, y empezando además a poner al personal en su sitio con Personal Jesus, después con Enjoy de Silence y posteriormente con Policy of Truth y World in my Eyes como singles de presentación. Su propuesta, cuanto menos arriesgada, tomó forma y puso patas arriba el mercado musical. Rescatar la electrónica que reinó años atrás, sacarla de nuevo del merecido olvido que se cernió sobre ella en los ochenta, y reivindicarla hasta el infinito y más allá con guitarras, batería, bajo, y teñirla sobre un manto de oscuridad, dureza, vaqueros oscuros, camiseta blanca y chaleco negro, fue un logro encomiable. Para mí además, supuso una forma de acercarme al hasta por aquel entonces desconocido género femenino. Prestar la cinta de los Depeche en los 90 era la mejor, sutil y más elegante forma de acercarte a esa churry que en los recreos hacía que aunque te cayese una maceta en la cabeza no te enterases de nada en absoluto. Uno no tendría pelos ni voz de machote, pero anda que no me habré colado en los cuartos de las chorbas más molonas de clase mientras el resto de los colegas seguía en el salón perdiendo el tiempo con las naturales diferenciando el carpelo, el pistilo, etc, etc. Yo prefería deshojar la música de la rosa viva y roja sobre fondo negro de la portada de Violator, tema tras tema, hasta la última canción, Clean, para después, salir todo colorao y con cara de tonto para ultimar el estudio y análisis de los estambres, los gineceos y los androceos. Todo ello bajo la mirada asesina e inquisidora de los machotes del lugar maldiciendo por lo bajini mientras un nuevo y enorme grano de esos de cabeza blanca y dudoso origen florecía, valga la expresión, en la punta de su enrojecida e irritada nariz de preadolescente.

miércoles, 4 de junio de 2008

Vuelve Weezer

Y yo ya estoy de los nervios. Weezer es uno de esos grupos que mas admiro desde siempre. Desde que publicaron su disco de Debut, he devorado con ansía todos y cada uno de sus discos, empapandome de esas melodías perfectas, de esa comunión equilibrada entre calidad compositiva, gusto por el frikismo y por lo no convencional.
Weezer publican este mes su nuevo album, otro que va sin nombre al que se le conócerá sin duda como otras veces, por el color de su portada, Rojo en este caso.
Su single de adelanto, pork and Beans, lo he escuchado y visto tantas veces ya en yotube que hasta me hago cruces de lo obsesivo que puedo llegar a ser con las irresistibles canciones de este grupo.
Experimentos con Mentos y Coca Cola, Cubos de Rubick, un hamster que cuando nos enseña su cara me recuerda a mi a la de Marcial Ruiz Escribano (para servirle), Karatekas esperando su momento de gloria, Baquetas laser, Cuomo en plan Cowboy trasnochado, etc, etc, asi son ellos, asi son Weezer.

sábado, 31 de mayo de 2008

Nirvana "In Utero"



Nirvana seguramente serán recordados, en gran parte, por su obra magna, Nevermind, el disco pater del Grunge. Lo que tristemente quizá no sabremos nunca es que si el zumbado de Kurt no se hubiera volado la tapa de los sesos en aquel lejano y fatídico viernes 8 de abril del 94, su música probablemente hubiera derivado más hacia lo que se intuía y dejaba ver en su último disco de estudio, In Utero.
Nevermind fue concebido para dar el pelotazo. Butch Vig, su productor, y a la sazón batería de los ya, por fin, extintos Garbage, no es tonto, y sus discos siempre han ido impregnados de ese toque comercial que hace que sus creaciones hayan olido un poco a chamusquina de radio fórmula. Por eso, de la corta discografía del grupo de Seattle, me quedo con este In Utero, uno de los discos más tristes y a la vez viscerales y sobretodo sinceros, que el que esto escribe haya escuchado jamás de los jamases.
Sobra decir que Kurt Cobain compuso esta obra con la idea del suicidio en mente. No hace falta leer sus letras, que ya dejan entrever su depresión galopante, su música y voz dejan a las claras que tarde o temprano este genio yonki y esquizofrénico iba a hacer algo no muy bueno con su vida. Siempre autodestructivo, siempre colocado, y siempre genial, Kurt (fan acérrimo de los Melvins) expresaba su constante ira y odio hacia todo, canalizándolo, fundamentalmente, a través de la música (también escribía y pintaba, pero imaginaos lo dantesco de sus textos y obras).
Preocupado por perder su condición de Indie tras la borrachera de éxito post Nevermind, decidió prescindir del citado Vig, escogiendo a Steve Albini como productor de su nuevo disco para recuperar ese espíritu punk que creía haber perdido.
In Utero salió a la venta en septiembre del 93, y enseguida se convirtió en el disco de culto, por así llamarlo, de Cobain y los suyos.
Las canciones que conforman el disco, son de sobras conocidas por todos los simpatizantes de la banda de Seattle. No voy a ser yo quien descubra las virtudes de Rape Me, Serve the Servants, Pennyroyal Tea, y todas las melancólicas y fieras composiciones que la supuesta llamada generación X (jóvenes deprimidos sin futuro vestidos con camisas a cuadros de franela) hizo suyas a modo de Banda Sonora para acompañar su denostada existencia.
La Explosión de Nirvana hizo que la escena de Seattle, de no ser mas que una mas del montón, pasase a conformar la nueva cantera del rock de los 90, teniendo a Pearl Jam, Soundgarden, y Alice in Chains como máximos exponentes de un movimiento efímero pero prolífico y atemporal, cuyo mártir particular Kut Cobain murió como lo debe hacer toda aquella figura que se autodenomine estrella del Rock, ya sabéis, vivir rápido, morir joven, y dejar un bonito cadáver.

sábado, 24 de mayo de 2008

Soziedad Alkoholica "Mala Sangre" (2008)


Cuatro años son muchos para hacer eso, mala sangre, máxime cuando tu grupo se ha pegado todo este tiempo en el ojo del huracán, y no precisamente por motivos musicales. Culpemos a los políticos, a los demagogos, a los que eligen por error a un cabeza de turco equivocado para defender sus ideas, culpemos también, aunque parezca que después, incluso hasta haya que hacerles una reverencia, a la justicia de este país, la que te condena, te hiere, te acusa muchas veces por error, y después, como si nada y sin pedir perdón, levanta la barrera y te dice, venga, que no ha sido nada, chaval. Busquemos aquí los motivos del retraso de la gestación del nuevo disco de S.A y no en los más comunes en las bandas de Rock, a saber, rencillas entre miembros del grupo, proyectos paralelos, rollos de drogas, abandonos forzados, etc, etc. Los Soziedad se han pegado gran parte de todo este tiempo limpiando un nombre, un grupo, una enseña clásica de nuestro rock nacional, y todo porque un día unos cuantos fascistas se enarbolaron el turbante de talibán y se propusieron tirar abajo y fusilar a una banda respetadísima en la escena rockera de nuestro país. Lo que no sabían aquellos meapilas es que S.A llevan más cornadas que Manolete en esto de lidiar con estúpidos, ignorantes y retrogados políticos e instituciones que por volver a ganar votos y un escaño en el congreso ya no saben que hacer con tal de desprestigiar a gente honorable. Más les valía a estos sentarse en su sillón giratorio de Sky a reflexionar sobre la cantidad de sandeces y papeles inútiles que pueden decir y/o firmar en una sola jornada de esas en las que todos se sientan alrededor a decirse de todo menos guapo.
Soziedad Alkoholika, vitorianos, abanderados de la libertad de expresión, duros, reivindicativos, alfareros de discos tan importantes e imprescindibles como Diversiones, Ratas, No intente hacer esto en su casa, o el genial Tiempos Oscuros, vuelven a la carga, con más cicatrices y ganas que nunca, a ocupar el trono del que se tuvieron que apear forzosamente para impartir justicia entre las huestes más deshonrosas de un gobierno que afortunadamente ahora mismo anda más preocupado en elegir a su nuevo bufón de la corte. Entretenidos pues estos, ocupémonos de la música de este último y tremendo Disco.
Mala sangre se nos presenta como una vuelta a los orígenes más viscerales y fieros de la banda Vitoriana. Su acabado final, remasterizado en un sello tan imprescindible y metalero como lo es Roadrunner, han hecho de este disco, uno de los más duros de su discografía. El toque Roadrunner se advierte en las guitarras afiladas, en los dobles bombos marca de la casa del grupo, que en este disco suenan profundos, sincopados, y a toda leche, sin dar respiro. Letras de nuevo comprometidas, punzantes y dando ahí, donde más duele. Las colaboraciones son quizá lo más sorprendente de este gran disco. Ratos de Porao y los maños Violadores del Verso facturan un par de temas junto con Juan, Pirulo y los suyos que dejan mucho más redondo un disco ya de por sí, impoluto, de diez. Mala Sangre es el regreso de S.A que todo fan suyo andábamos esperando. Habrá quien quiera boicotear sus conciertos, acusarles de estupideces y ganar votos a costa suya, lo que no saben es que estos imprudentes han elegido a la gente equivocada.

lunes, 19 de mayo de 2008

Danko Jones "Never Too Loud" (2008)


Danko Jones es un tipo que la carretera ya se la conoce de arriba a abajo. Habría que ver el cuentakilómetros de su furgoneta porque, a buen seguro, le habrá metido buen tute. Su carrera ha permanecido hasta hace bien poco, alejada de las cámaras y los focos, y muy cerca de tugurios, garitos de mala muerte, Budweisers a pie de carretera y barra, y toallas embadurnadas de ese sudor que solo el sabe sacarse y sacar, a todos los valientes e interesados que se acercaban a ver sus bolos. Lo suyo es Rock n´roll y punto, sin contemplaciones, sin mezclas, puro, y ya está. El de toda la vida, el clásico, ese sonido que te recuerda a concentraciones de moteros, el que suena en salas pequeñas y no en Arenas o Estadios. Así es Danko Jones, o era, porque una vez escuchado su último y esperado disco, uno piensa que hasta Danko, ha sucumbido al mainstream, no de golpe, pero va por el mal camino. Lo que antes eran tratados de rock sin concesiones, rápidos, vitamínicos y fugaces, se ven ahora eclipsados por medios tiempos que ya me dan bastante mal rollo. Tipo Bryan Adams, para que me entendáis. Si uno escucha sus anteriores obras, concretamente las de Sleep is the Enemy y sobre todo las de We Sweat Blood, echará en falta en este Never too Loud una pizca bastante grande de esas dosis de agresividad y raza, que han hecho a Danko, un tipo muy respetado y querido en el panorama español, no solo por el juego de palabras que se puede hacer con parte de su nombre y la totalidad de su apellido (“Dan Kojones”, así se le conoce más por la península), sino porque su música honesta e íntegra siempre ha sido bien recibida en un país como el nuestro en el que lo prefabricado y testado, lo fácil, lo políticamente correcto, la poca sinceridad y el usurerío, es la nota predominante por estas tierras. Ojalá Never too Loud solo sea la prueba de fuego que ha tenido que pasar el bueno de Danko para darse cuenta de que lo suyo es la furgoneta y no la MTV.

Gluecifer "Automatic Thrill" (2004)


Lo raro es que me salga alguna palabra intentando redactar algo de Gluecifer. No se si os pasará también, pero cuando toca hablar de algo o alguien que te entusiasma como nada, las palabras cuestan salir, cuesta soltarse, así que aviso que estas líneas pueden quedar inconexas, poco coherentes, y con nulo o escaso significado aparente. No se la de veces que habré escuchado Automatic Thrill en los últimos 3 años, tampoco las cuento, pero me da a mí que han sido muchas, muchas las escuchas que uno le ha dedicado a este disco. Razones no faltan. Gluecifer tienen, mas bien tuvieron (su separación nos dejó un bien avenido efecto colateral llamado Bloodlights) todas las cualidades necesarias para ser una banda de rock de cierto éxito, vamos a llamarla de culto oye. Para empezar eran suecos, y eso ya es mucho. Esta gente tiene algo en los genes, no sé, una bacteria, o un hongo o algo, que hace que su música, sin ser nada nuevo, tenga un cariz de frescura en su sonido que ningún otro país ha conseguido captar con sus grupos de Rock. Turbonegro, Hellacopters, In Flames, Backyard Babies, son muchos los grupos que han salido de las Escandinavias dejando el pabellón bien alto.
Esta claro, en Suecia o trabajas en Ikea, o tienes una banda de rock. Aparte, Gluecifer cuidaron una imagen y un estilo que les valió granarse oro y plata allá por donde dejaban caer sus inmensos directos. Se apostaban tras una muralla de sonido y sus shows destacaban por sonar de aúpa, de lujo, y rápido, muy rápido, al estilo Ramones. “One Two three four”..... y a darle cera.Automatic Thrill reúne todo lo que hizo grande y respetado a este grupo. Se ha hablado de reuniones, de giras puntuales, ya sabéis, poderoso caballero es don dinero, ya veremos a ver por donde acaban estas voces. Gluecifer lo dejaron por hastío y aburrimiento. Sería del género tonto enturbiar una carrera basada en aquello de dejárselo todo encima de un escenario por un puñado de dólares que aunque puedan ayudar a pagar hipotecas, guarderías, y letras de coche, seguro que no dejaría el buen sabor de boca un tanto nostálgico que soltaron tras de sí adornado con un nimio halo de tristeza, cuando el grupo anunció su separación consensuada y de carácter inminente. Casi es mejor poner el volumen a tope y pincharse el Automatic Thrill. Es el mejor testamento que un grupo tan poderoso como Gluecifer pudo dejarnos.

viernes, 2 de mayo de 2008

Black Mountain "In The Future"


Da gusto encontrarse con grupos como Black Mountain, bandas que prefieren centrarse en la música en lugar de la imagen y/o el Marketing este caníbal que acaba por fagocitar mas temprano que tarde a un buen puñado de bandas, máxime si son noveles. Ahora que tan de moda esta el Emo, el Screamo, o todo movimiento musical que lleve incluido de serie el flequillo y las converse All Star asentadas sobre unos pantalones de pitillo, grupos como este que reivindican el rock progresivo de principios de los 70 se dejaran querer y mucho por los que preferimos, a veces, que las bandas de ahora echen una mirada atrás y emprendan su carrera con el rock añejo como modelo musical a seguir.
Black Mountain defiende un estilo de música aguerrido y puro, denso, de riffs pesados, pero de voces cristalinas y plurales, masculinas y femeninas, todo ello adornado por unos teclados tipo Doors o Deep Purple, ya sabéis, esos que se integran perfectamente en la melodía y en el ritmo de las bandas propias del Rock de los 70.
In the future es un disco de escuchas, de larga duración. De los de ponérselos con casco y todo y dedicarles una tardecica de esas en las que no sabes que hacer. Solo de esa manera se aprecia la profundidad de temas como Stormy high o Tyrants, y por ende, de todos los que pueblan este segundo trabajo que esperamos, solo sea un aperitivo de lo mucho que nos van a retrotraer al pasado - dicho sea en el buen sentido de la palabra- esta prometedora banda de origen canadiense.